Tres llegarían este año y se destrabaría el conflicto con Marsans
El grupo español, que aún es propietario de las compañías del Grupo Aerolíneas, presentó ante el CIADI (tribunal del Banco Mundial) un reclamo indemnizatorio por la estatización, que levantaría si el Estado compra los aviones de Airbus.
“Avanzamos con Airbus para la compra de trece aviones, tres de los cuales estarían llegando este año, para mejorar y hacer rentable esta prestación”, dijo el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y añadió que durante el fin de semana pasado mantuvo reuniones en España, junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, para avanzar en este tema.
Estas declaraciones indican que el acuerdo con la fabricante europea, que viene negociándose desde hace varios meses, está a punto de suscribirse. Y esto, a su vez, permitiría destrabar el conflicto con el grupo español Marsans, todavía propietario del paquete accionario de Aerolíneas y Austral, que se generó con la decisión oficial de reestatizar a las dos compañías aéreas.
Marsans presentó ante el CIADI, el tribunal del Banco Mundial, un reclamo indemnizatorio que levantaría si el Estado argentino adquiere trece aviones de Airbus que el grupo español se había comprometido a comprarle a la fabricante europea y que iban a ser destinados a Aerolíneas para que cubriera rutas de larga distancia.
El correlato de este proceso sería que el Gobierno podría culminar sin trabas el proceso de estatización de las dos compañías aéreas y las restantes del grupo –Aerohandling, Jet Paq, Aerolíneas Cargo y Optar– que ya tiene aprobación parlamentaria.
Recalde también adelantó a Télam que el 1º de octubre próximo presentará en el Congreso un plan para la reactivación de Aerolíneas y Austral, con la expectativa de que en cinco años las empresas comiencen a dar superávit.
“Estoy absolutamente convencido de que Aerolíneas saldrá de este difícil trance en el que se encuentra y para eso estamos trabajando en un plan que vamos a presentar al Congreso, con la expectativa de que en cinco años la empresa empiece a dar superávit”, dijo Recalde. “Hoy –añadió el directivo– trabajamos en un plan de transición que tiene como objetivo principal reducir el gasto al mínimo posible, y garantizar la puntualidad de los vuelos.” Pero aseguró que la empresa no va a despedir empleados para bajar su desbalance. “Nuestra política no es reducir el déficit ajustando el personal, sino por otro lado y en eso estamos”, dijo el funcionario.
En cuanto a la situación de las aéreas, ahora en manos del Estado, Recalde consideró que la ocupación que registran es “bastante buena”, aunque dijo que la flota “es poco rentable dado que los aviones que la componen consumen mucho combustible”.
“Todavía tenemos que recuperar pasajeros, pero el problema pasa porque tenemos aviones caros, una flota poco rentable desde el punto de vista económico porque consume no sólo mucho combustible, sino también mucho mantenimiento y repuestos”, dijo el titular de Aerolíneas y Austral, y acotó que, además, “estamos vendiendo pasajes baratos”.
Indicó el directivo que “en ningún lugar del mundo” la aviación hoy es un negocio próspero, y agregó que prácticamente “todas las aerolíneas están perdiendo dinero, e incluso echando personal y reduciendo costos de cualquier manera”.
En cuanto a la modernización de la flota, Recalde destacó que consiguieron “una muy buena financiación para los veinte aviones Embraer –comprados a Brasil para vuelos de cabotaje– y adelantó que el primero estará llegando en julio del año que viene”.
Por su parte, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, en referencia a Aerolíneas y Austral dijo que “día a día están mejorando los niveles de eficiencia en la prestación en los servicios”, y coincidió en que “se consiguió una muy buena financiación” para los equipos Embraer, y en que “están muy bien encaminadas las negociaciones con Airbus”.
El funcionario dijo hoy que “Aerolíneas se salva en la medida en que existan estas tres cosas: convencimiento interno de la empresa; un plan ordenado de equipamiento, trabajo y operación e independencia de los medios de comunicación”.
Respecto del primer punto, dijo que “lo estoy viendo en el trabajo diario desde su presidente hasta el último trabajador; el plan –sostuvo– está en marcha, y en tercer lugar necesitamos que los medios de comunicación entiendan que poner en vigencia y en régimen una compañía aérea no puede estar supeditado a la tapa de un diario”.
El grupo español, que aún es propietario de las compañías del Grupo Aerolíneas, presentó ante el CIADI (tribunal del Banco Mundial) un reclamo indemnizatorio por la estatización, que levantaría si el Estado compra los aviones de Airbus.
“Avanzamos con Airbus para la compra de trece aviones, tres de los cuales estarían llegando este año, para mejorar y hacer rentable esta prestación”, dijo el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y añadió que durante el fin de semana pasado mantuvo reuniones en España, junto al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, para avanzar en este tema.
Estas declaraciones indican que el acuerdo con la fabricante europea, que viene negociándose desde hace varios meses, está a punto de suscribirse. Y esto, a su vez, permitiría destrabar el conflicto con el grupo español Marsans, todavía propietario del paquete accionario de Aerolíneas y Austral, que se generó con la decisión oficial de reestatizar a las dos compañías aéreas.
Marsans presentó ante el CIADI, el tribunal del Banco Mundial, un reclamo indemnizatorio que levantaría si el Estado argentino adquiere trece aviones de Airbus que el grupo español se había comprometido a comprarle a la fabricante europea y que iban a ser destinados a Aerolíneas para que cubriera rutas de larga distancia.
El correlato de este proceso sería que el Gobierno podría culminar sin trabas el proceso de estatización de las dos compañías aéreas y las restantes del grupo –Aerohandling, Jet Paq, Aerolíneas Cargo y Optar– que ya tiene aprobación parlamentaria.
Recalde también adelantó a Télam que el 1º de octubre próximo presentará en el Congreso un plan para la reactivación de Aerolíneas y Austral, con la expectativa de que en cinco años las empresas comiencen a dar superávit.
“Estoy absolutamente convencido de que Aerolíneas saldrá de este difícil trance en el que se encuentra y para eso estamos trabajando en un plan que vamos a presentar al Congreso, con la expectativa de que en cinco años la empresa empiece a dar superávit”, dijo Recalde. “Hoy –añadió el directivo– trabajamos en un plan de transición que tiene como objetivo principal reducir el gasto al mínimo posible, y garantizar la puntualidad de los vuelos.” Pero aseguró que la empresa no va a despedir empleados para bajar su desbalance. “Nuestra política no es reducir el déficit ajustando el personal, sino por otro lado y en eso estamos”, dijo el funcionario.
En cuanto a la situación de las aéreas, ahora en manos del Estado, Recalde consideró que la ocupación que registran es “bastante buena”, aunque dijo que la flota “es poco rentable dado que los aviones que la componen consumen mucho combustible”.
“Todavía tenemos que recuperar pasajeros, pero el problema pasa porque tenemos aviones caros, una flota poco rentable desde el punto de vista económico porque consume no sólo mucho combustible, sino también mucho mantenimiento y repuestos”, dijo el titular de Aerolíneas y Austral, y acotó que, además, “estamos vendiendo pasajes baratos”.
Indicó el directivo que “en ningún lugar del mundo” la aviación hoy es un negocio próspero, y agregó que prácticamente “todas las aerolíneas están perdiendo dinero, e incluso echando personal y reduciendo costos de cualquier manera”.
En cuanto a la modernización de la flota, Recalde destacó que consiguieron “una muy buena financiación para los veinte aviones Embraer –comprados a Brasil para vuelos de cabotaje– y adelantó que el primero estará llegando en julio del año que viene”.
Por su parte, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, en referencia a Aerolíneas y Austral dijo que “día a día están mejorando los niveles de eficiencia en la prestación en los servicios”, y coincidió en que “se consiguió una muy buena financiación” para los equipos Embraer, y en que “están muy bien encaminadas las negociaciones con Airbus”.
El funcionario dijo hoy que “Aerolíneas se salva en la medida en que existan estas tres cosas: convencimiento interno de la empresa; un plan ordenado de equipamiento, trabajo y operación e independencia de los medios de comunicación”.
Respecto del primer punto, dijo que “lo estoy viendo en el trabajo diario desde su presidente hasta el último trabajador; el plan –sostuvo– está en marcha, y en tercer lugar necesitamos que los medios de comunicación entiendan que poner en vigencia y en régimen una compañía aérea no puede estar supeditado a la tapa de un diario”.