PL) Las autoridades australianas investigan hoy el mantenimiento que la aerolínea nacional Qantas realiza, preocupadas por tres accidentes consecutivos que sufrieron sus Boeings la semana pasada.
Asimismo se determinó inspeccionar la respuesta que la compañía ofrece a las emergencias durante el vuelo.
Según el portavoz de Seguridad en Aviación Civil, Peter Gibson, no hay pruebas para sugerir que hay problemas dentro de la compañía de aviación más antigua y grande de Australia.
Sin embargo señaló que es prudente e inteligente enviar un equipo especial y revisar una serie de asuntos operacionales.
"Nos centraremos en las áreas clave como mantenimiento, sistemas de seguridad dentro de la aerolínea y la forma en la que Qantas ha manejado los últimos incidentes", añadió.
El pasado 25 de julio el estallido de un tanque de oxígeno en un Boeing 747-400 provocó un agujero de 3 metros en su fuselaje que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en la capital filipina.
Tres días después, un vuelo doméstico se vio obligado a regresar a Adelaide porque una puerta de sus puertas no se cerró adecuadamente.
Ayer otra aeronave de Qantas con destino Manila, regresó a Sydney y declaró una emergencia por problemas en una de sus alas.
En ninguno de los casos se reportaron víctimas.
Asimismo se determinó inspeccionar la respuesta que la compañía ofrece a las emergencias durante el vuelo.
Según el portavoz de Seguridad en Aviación Civil, Peter Gibson, no hay pruebas para sugerir que hay problemas dentro de la compañía de aviación más antigua y grande de Australia.
Sin embargo señaló que es prudente e inteligente enviar un equipo especial y revisar una serie de asuntos operacionales.
"Nos centraremos en las áreas clave como mantenimiento, sistemas de seguridad dentro de la aerolínea y la forma en la que Qantas ha manejado los últimos incidentes", añadió.
El pasado 25 de julio el estallido de un tanque de oxígeno en un Boeing 747-400 provocó un agujero de 3 metros en su fuselaje que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en la capital filipina.
Tres días después, un vuelo doméstico se vio obligado a regresar a Adelaide porque una puerta de sus puertas no se cerró adecuadamente.
Ayer otra aeronave de Qantas con destino Manila, regresó a Sydney y declaró una emergencia por problemas en una de sus alas.
En ninguno de los casos se reportaron víctimas.
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