Juan Manuel Porolli
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“Fue increíble pasar por encima del Aconcagua, la experiencia es realmente impresionante”. Así describió el español Josep Llado Costa (54) lo que fue para él cruzar en globo aerostático la Cordillera de los Andes.
Este aventurero europeo, junto con Uwe Schneider (48), de Alemania, salieron en globo ayer a las 7.23 de Illapel, un pueblo del vecino país de Chile, y llegaron a Anchoris, en Luján de Cuyo, a las12.05, completando una travesía histórica.
“Es un reto que nos propusimos, nos gusta mucho la naturaleza y volar en globo es espectacular, yo estaba tan contento allá arriba”, contó Llado Costa.
Pero esta aventura comenzó hace por lo menos 6 meses, cuando enlazaron Italia con Austria atravesando los Alpes, lo que les sirvió para probar su nave en una zona similar a nuestra cordillera.
A principios de enero de este año un equipo empezó con toda la preparación en Chile para lograr el objetivo, que era unir Argentina con el vecino país en globo aerostático.
“Nosotros estuvimos en 1976 e intentamos hacer cumbre en el Aconcagua, pero no pudimos. Después, en 2004, intentamos atravesar la cordillera en globo, pero algo salió mal y no lo logramos. Por eso, luego de estas experiencias tomamos todas las precauciones del caso para poder tener éxito”, relató el español.
Y agregó que “fue un vuelo muy complicado, con muchas trabas, aunque por suerte recibimos apoyo de ambos países. Nosotros teníamos un período de 15 días nada más para hacerlo, por las condiciones climáticas, y justo se dio hoy (por ayer). Teníamos que esperar condiciones meteorológicas óptimas para hacerlo, ya que en el globo no tenemos ni timón ni motor, digamos que somos impulsados por el mismo viento”.
Con ese medio de transporte superaron los 9.100 metros de altura, y cuando pasaron sobre el cerro Aconcagua (6.962m) lo hicieron a una distancia de la cumbre de 1.000 metros. Igualmente, ambos pilotos destacaron que “fue impresionante, se podía ver el pico más alto de América como si estuviera a 200 metros”.
En esa instancia los europeos tuvieron que soportar temperaturas entre los -25° y -30°. Schneider sostuvo que “arriba no se sentía tanto el frío, de todas formas íbamos muy bien preparados, con mucho abrigo”.
En la canasta del globo (llamada también baquilla) iban equipados con 6 botellas de agua y unos 4 tanques de oxígeno, unos para respirar y otros como combustible para el vehículo.
La travesía
Los conductores que transitaban por la ruta nacional 40, a la altura de Anchoris en Luján de Cuyo, y los vecinos de la zona estaban sumamente sorprendidos por el espectáculo que les tocó presenciar.
Pasado el mediodía la transitada arteria fue atravesada a muy baja altura por un globo aerostático que terminó de aterrizar sobre un campo inculto al costado de la ruta.
Muchos fueron los curiosos que se estacionaron al costado del camino para bajarse a hacer fotos o simplemente para mirar de cerca el impactante vehículo.
El globo partió de Illapel, en Chile, a las 7.23, y aproximadamente a las 10 ya se encontraba en suelo argentino. Sobrevoló los pueblos de alta montaña para terminar llegando pasado el mediodía a la zona de Anchoris.
El encargado de la finca donde aterrizó el globo aerostático le manifestó a Diario UNO que “es muy común ver a aquellos que practican parapente caer en estos terrenos, pero esto es totalmente nuevo”.
Allí los pilotos atendieron a la prensa, que los estuvo siguiendo durante todo el descenso, y fueron al aeropuerto El Plumerillo para hacer los trámites aduaneros y migratorios correspondientes.
Llado y Schneider aprovecharán hoy para descansar y mañana estarán en el valle de Uspallata. Luego serán agasajados por el Centro Catalán en Mendoza y por la Asociación Argentina de Globonáutica y la escuela de pilotos Jorge Newbery.
FUENTE: DIARIO UNO - MENDOZA
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