En su programa semanal de radio, el presidente brasileño Lula da Silva ha considerado "casi una anomalía" la reciente decisión del fabricante de aviones Embraer de despedir al 20% de su plantilla, unos 4.200 empleados, por una disminución en los encargos de aviones.
El líder brasileño ha pedido, además, a las compañías aéreas regionales brasileñas que compren los aviones de la firma. "La compañía ha tenido que despedir a trabajadores por la gran caída de la demanda", comentó ayer el presidente brasileño en un encuentro con periodistas en São Paulo, subrayando que ahora es necesario saber si las aerolíneas regionales pueden hacerse con los aviones del cuarto mayor fabricante mundial de aeronaves.
Lula ha expresado su desagrado de cara al recorte de plantilla anunciado por Embraer, detallando que llamó a la dirección de la empresa para decirles que fueron "precipitados" y que podrían haber negociado con los trabajadores. "Ya teníamos otras experiencias en Brasil que muestran que la negociación es el mejor camino", explicó el gobernante brasileño.
Según Lula, el Gobierno brasileño va a apoyar al fabricante de aeronaves lo mejor que pueda. "Obviamente que vamos a trabajar para ver si Embraer consigue garantizar nuevos pedidos, producir los aviones y venderlos, porque esa es la garantía que de los trabajadores ocuparán esos puestos de trabajo de nuevo", concluyó. Embraer empleaba en el final del 2008 más de 21.000 trabajadores.
Fuente: http://www.cincodias.com
El líder brasileño ha pedido, además, a las compañías aéreas regionales brasileñas que compren los aviones de la firma. "La compañía ha tenido que despedir a trabajadores por la gran caída de la demanda", comentó ayer el presidente brasileño en un encuentro con periodistas en São Paulo, subrayando que ahora es necesario saber si las aerolíneas regionales pueden hacerse con los aviones del cuarto mayor fabricante mundial de aeronaves.
Lula ha expresado su desagrado de cara al recorte de plantilla anunciado por Embraer, detallando que llamó a la dirección de la empresa para decirles que fueron "precipitados" y que podrían haber negociado con los trabajadores. "Ya teníamos otras experiencias en Brasil que muestran que la negociación es el mejor camino", explicó el gobernante brasileño.
Según Lula, el Gobierno brasileño va a apoyar al fabricante de aeronaves lo mejor que pueda. "Obviamente que vamos a trabajar para ver si Embraer consigue garantizar nuevos pedidos, producir los aviones y venderlos, porque esa es la garantía que de los trabajadores ocuparán esos puestos de trabajo de nuevo", concluyó. Embraer empleaba en el final del 2008 más de 21.000 trabajadores.
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