Dos robots submarinos trabajaron ayer sin pausa para acceder a lo que pudieran ser los restos del Helimer 207, el helicóptero accidentado en aguas de Almería el pasado jueves. Éstos fueron detectados de madrugada a 85 metros de profundidad en la misma zona en la que cayó y en la que sigue la búsqueda de los tres miembros de Salvamento desaparecidos. Las posibilidades de que el fuselaje encontrado a unos nueve kilómetros de la costa se corresponda con la aeronave son altas, puesto que un sónar obtuvo resultados positivos. Éstos fueron confirmados por los equipos de detección submarina del cazaminas Sella.
Por ello, durante todo el día de ayer, un dispositivo ROV del instituto armado intentó sumergirse para captar imágenes de los restos e introducirse en el interior de la nave para comprobar si en ella se encuentran sus tripulantes. Ésta fue ayer la auténtica prioridad del equipo que coordina el dispositivo de búsqueda, al que se sumó un día antes de lo previsto el buque Clara Campoamor. Éste zarpó a las 16.30 rumbo a la zona del hallazgo para apoyar las labores de búsqueda con el vehículo submarino a control remoto del que está dotado, que permite inspecciones a profundidades de hasta 1.000 metros.
A media tarde todas las esperanzas se centraban en ese aparato, puesto que el robot de la Guardia Civil, cuyos técnicos permanecían en la zona para rastrear la señal de la caja negra, se enfrentaba a dificultades para acceder a los restos de la aeronave. Estas dificultades y la necesidad de que las imágenes sean analizadas por los miembros de la comisión que investiga el accidente, retrasaron los trabajos de extracción, que no se iniciarán inmediatamente.
"Cada paso que demos a partir de ahora deberá ser analizado con mucho cuidado y prudencia, así que llevará su tiempo, sobre todo por la posibilidad de que los tripulantes se puedan encontrar en el helicóptero", resaltaron desde el equipo de búsqueda, que continuará desplegado hasta encontrar a José Luis López, Kevin Holmes e Íñigo Vallejo, comandante, copiloto y rescatador del helicóptero respectivamente. Su rastro se perdió a las 19.45 del jueves, cuando regresaban a Almería tras realizar unas prácticas.
Por ello, durante todo el día de ayer, un dispositivo ROV del instituto armado intentó sumergirse para captar imágenes de los restos e introducirse en el interior de la nave para comprobar si en ella se encuentran sus tripulantes. Ésta fue ayer la auténtica prioridad del equipo que coordina el dispositivo de búsqueda, al que se sumó un día antes de lo previsto el buque Clara Campoamor. Éste zarpó a las 16.30 rumbo a la zona del hallazgo para apoyar las labores de búsqueda con el vehículo submarino a control remoto del que está dotado, que permite inspecciones a profundidades de hasta 1.000 metros.
A media tarde todas las esperanzas se centraban en ese aparato, puesto que el robot de la Guardia Civil, cuyos técnicos permanecían en la zona para rastrear la señal de la caja negra, se enfrentaba a dificultades para acceder a los restos de la aeronave. Estas dificultades y la necesidad de que las imágenes sean analizadas por los miembros de la comisión que investiga el accidente, retrasaron los trabajos de extracción, que no se iniciarán inmediatamente.
"Cada paso que demos a partir de ahora deberá ser analizado con mucho cuidado y prudencia, así que llevará su tiempo, sobre todo por la posibilidad de que los tripulantes se puedan encontrar en el helicóptero", resaltaron desde el equipo de búsqueda, que continuará desplegado hasta encontrar a José Luis López, Kevin Holmes e Íñigo Vallejo, comandante, copiloto y rescatador del helicóptero respectivamente. Su rastro se perdió a las 19.45 del jueves, cuando regresaban a Almería tras realizar unas prácticas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario