Ya pasaron los buenos tiempos en que se podía volar desde Valencia a destinos tan variopintos como Dublín, Estocolmo, Florencia, Hamburgo o Munich en pleno mes de enero. O a Venecia, Malta, Lanzarote y Oporto. En los últimos dos años, el aeropuerto de Manises ha experimentado una caída en picado y ha perdido más de un millón de pasajeros, a falta de los datos oficiales del mes de diciembre. Como la pescadilla que se muerde la cola, a menos pasajeros, menos rutas, y con menos destinos, menos viajeros.
Comparando las rutas en la temporada de invierno, en dos años se ha pasado de 54 destinos regulares a 38. En total, se han perdido 16 rutas directas, la mayoría a destinos internacionales en Alemania, Italia o el norte de Europa. Además, se ha disminuido en frecuencias y algunos destinos, operados por varias compañías, se quedan sin alternativas para el viajero.
Por ejemplo, British Airways y Air France han abandonado Manises y ya no conectan con Londres y París. Quedan las low cost que, por ejemplo, no vuelan al aeropuerto de Heathrow, el más cercano a la capital londinense y donde se realizan la mayor parte de las conexiones internacionales. Iberia también se ha retirado de Manises para sus vuelos fuera de España.
Comparando las rutas de verano de 2008 y 2009 -Aena planifica dos temporadas, la estival y la de invierno- también ha habido un descenso importante, pese a que la ruta de Nueva York se inauguró en junio como novedad. Si en 2008 los aviones volaban de forma regular hasta 66 destinos desde Manises, un año después hubo 12 menos.
Mientras Aena cree que la culpa del descenso se debe a la crisis que afecta a todos los aeropuertos españoles, el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, achacó las malas cifras a la falta de inversiones, tanto en la infraestructura de Manises como la del Altet. Los fondos recibidos en los últimos diez años se sitúan «muy por debajo de aeropuertos como Barajas, El Prat y Málaga». Por este motivo, y tras una reunión con el presidente del Consell, Francisco Camps, Flores insistió ayer en reclamar la cogestión de los dos aeropuertos para recibir «el mismo trato con Cataluña. Con unas inversiones similares, nos comprometemos a duplicar los tráficos, las frecuencias y las rutas».
Participar en la gestión de los aeropuertos supone imitar el modelo de los puertos, que tan bien ha funcionado en el caso de Valencia. Pero la propuesta del ministro Blanco, que hoy anunciará en el Congreso de los Diputados, es que solamente sean gestionados por sociedades mercantiles, participadas por Ayuntamientos, autonomías y empresarios, aquellos que sean rentables. Y Flores mantuvo ayer que los aeropuertos valencianos son rentables.
El conseller quiso saber además qué baremo utilizará el Gobierno central para decidir si en una infraestructura salen las cuentas o no y anunció «terminales logísticas para poder ofrecer a las compañías espacios para mantener los aviones», lo que permite fidelizar a las empresas. Según Flores, ahora la infraestructura que alberga estas plataformas de mantenimiento son decididas por Aena.
Comparando las rutas en la temporada de invierno, en dos años se ha pasado de 54 destinos regulares a 38. En total, se han perdido 16 rutas directas, la mayoría a destinos internacionales en Alemania, Italia o el norte de Europa. Además, se ha disminuido en frecuencias y algunos destinos, operados por varias compañías, se quedan sin alternativas para el viajero.
Por ejemplo, British Airways y Air France han abandonado Manises y ya no conectan con Londres y París. Quedan las low cost que, por ejemplo, no vuelan al aeropuerto de Heathrow, el más cercano a la capital londinense y donde se realizan la mayor parte de las conexiones internacionales. Iberia también se ha retirado de Manises para sus vuelos fuera de España.
Comparando las rutas de verano de 2008 y 2009 -Aena planifica dos temporadas, la estival y la de invierno- también ha habido un descenso importante, pese a que la ruta de Nueva York se inauguró en junio como novedad. Si en 2008 los aviones volaban de forma regular hasta 66 destinos desde Manises, un año después hubo 12 menos.
Mientras Aena cree que la culpa del descenso se debe a la crisis que afecta a todos los aeropuertos españoles, el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, achacó las malas cifras a la falta de inversiones, tanto en la infraestructura de Manises como la del Altet. Los fondos recibidos en los últimos diez años se sitúan «muy por debajo de aeropuertos como Barajas, El Prat y Málaga». Por este motivo, y tras una reunión con el presidente del Consell, Francisco Camps, Flores insistió ayer en reclamar la cogestión de los dos aeropuertos para recibir «el mismo trato con Cataluña. Con unas inversiones similares, nos comprometemos a duplicar los tráficos, las frecuencias y las rutas».
Participar en la gestión de los aeropuertos supone imitar el modelo de los puertos, que tan bien ha funcionado en el caso de Valencia. Pero la propuesta del ministro Blanco, que hoy anunciará en el Congreso de los Diputados, es que solamente sean gestionados por sociedades mercantiles, participadas por Ayuntamientos, autonomías y empresarios, aquellos que sean rentables. Y Flores mantuvo ayer que los aeropuertos valencianos son rentables.
El conseller quiso saber además qué baremo utilizará el Gobierno central para decidir si en una infraestructura salen las cuentas o no y anunció «terminales logísticas para poder ofrecer a las compañías espacios para mantener los aviones», lo que permite fidelizar a las empresas. Según Flores, ahora la infraestructura que alberga estas plataformas de mantenimiento son decididas por Aena.
http://www.lasprovincias.es/20100112/comunitat/aeropuerto-valencia-pierde-destinos-20100112.html
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