El sector, finalmente, está inmerso en una crisis en la que también influye el cese de operaciones de aerolíneas de bajo costo. Estiman analistas que el sector entrará en una recesión al finalizar el año, con un panorama más crítico para 2009 como consecuencia de la contracción de la oferta y los ingresos.
La aviación mexicana entrará en una etapa de recesión al finalizar el año, con un panorama mucho más crítico para 2009 como consecuencia de la contracción de la oferta, la disminución en asientos ofertados y en los ingresos.
El sector, finalmente, está inmerso en una crisis en la que también influye el cese de operaciones de aerolíneas de bajo costo, estimó el consultor independiente, Juan Antonio José.
Para el especialista en aviación, las aerolíneas deberán cobrar tarifas razonables, operar vuelos que sean rentables o que tengan una justificación social.
El presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) , Javier Christlieb, señaló a su vez la necesidad de que las propias empresas analicen su funcionamiento interno, sean más eficientes a menor costo y fijen tarifas a un nivel razonable.
"Es tiempo de retos y consolidación de la oferta; la realidad es que la aviación es un negocio caro, un medio de transporte costoso y la población seguirá siendo marginada para su uso. Es un negocio de altos costos y tarifas, y sin los usuarios no hay aviación" , lo que llevará a una recesión muy fuerte en la industria, dijo Antonio José.
En su opinión, ante este escenario el mercado se contraerá, ninguna de las aerolíneas suspendidas volverá a retomar el vuelo y sólo permanecerán algunas empresas: Volaris, Interjet, Mexicana de Aviación y Aeroméxico, con sus respectivas filiales.
Las dos primeras apoyadas en su plan de negocios a largo plazo, respaldados por grupos empresariales que apostaron a consolidar líneas aéreas modernas y productivas; y las otras dos por su fortaleza como troncales históricas, con una red de rutas internacionales creciente e ingresos en dólares.
El cese de operaciones de líneas de bajo costo influirá en esta consolidación, consideró el especialista, quien atribuyó esa salida a un exceso de oferta, sumada a la crisis financiera, precios elevados de la turbosina y depreciación del peso sobre el dólar.
Christlieb coincidió con el consultor de aviación en que la situación de la industria es consecuencia de las afectaciones por el incremento al combustible, que obligó a las aerolíneas de bajo costo a subir sus tarifas y ajustar el tráfico de los mercados.
Sin embargo, el caso de la suspensión de la aerolínea Alma, "es más crítico" , añadió Antonio José, pues intentaba un negocio regional, un nicho pequeño, con aeronaves y capacidades adecuadas, tarifas razonables y rutas con buena demanda.
El asunto es que el mercado aeronáutico "no da para tanta aerolínea" , lo que es pésimo síntoma para el estado general de la industria", luego que los propietarios de Alma ven a la línea en una coyuntura frente a sus otros negocios y deciden no invertir en un proyecto que evidentemente no será redituable en el corto plazo.
La crisis en el sector se aprecia luego que en el curso del año, Aerocalifornia, Avolar y Nova Air fueron suspendidas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por adeudos conjuntos a los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo por más de 200 millones de pesos.
A finales de octubre, la aerolínea chartera Aladia anunció la suspensión de sus operaciones y comenzó trámites de Concurso Mercantil; en tanto que el pasado 7 de noviembre Alma de México anunció su quiebra e ingresó al mismo concepto, sumándose a Líneas Aéreas Azteca, suspendida en 2007.
Además, hay probabilidades de que Aviacsa suspenda operaciones ante un futuro poco alentador, advirtió Juan Antonio José.
Fuente: http://www.informador.com.mx
La aviación mexicana entrará en una etapa de recesión al finalizar el año, con un panorama mucho más crítico para 2009 como consecuencia de la contracción de la oferta, la disminución en asientos ofertados y en los ingresos.
El sector, finalmente, está inmerso en una crisis en la que también influye el cese de operaciones de aerolíneas de bajo costo, estimó el consultor independiente, Juan Antonio José.
Para el especialista en aviación, las aerolíneas deberán cobrar tarifas razonables, operar vuelos que sean rentables o que tengan una justificación social.
El presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) , Javier Christlieb, señaló a su vez la necesidad de que las propias empresas analicen su funcionamiento interno, sean más eficientes a menor costo y fijen tarifas a un nivel razonable.
"Es tiempo de retos y consolidación de la oferta; la realidad es que la aviación es un negocio caro, un medio de transporte costoso y la población seguirá siendo marginada para su uso. Es un negocio de altos costos y tarifas, y sin los usuarios no hay aviación" , lo que llevará a una recesión muy fuerte en la industria, dijo Antonio José.
En su opinión, ante este escenario el mercado se contraerá, ninguna de las aerolíneas suspendidas volverá a retomar el vuelo y sólo permanecerán algunas empresas: Volaris, Interjet, Mexicana de Aviación y Aeroméxico, con sus respectivas filiales.
Las dos primeras apoyadas en su plan de negocios a largo plazo, respaldados por grupos empresariales que apostaron a consolidar líneas aéreas modernas y productivas; y las otras dos por su fortaleza como troncales históricas, con una red de rutas internacionales creciente e ingresos en dólares.
El cese de operaciones de líneas de bajo costo influirá en esta consolidación, consideró el especialista, quien atribuyó esa salida a un exceso de oferta, sumada a la crisis financiera, precios elevados de la turbosina y depreciación del peso sobre el dólar.
Christlieb coincidió con el consultor de aviación en que la situación de la industria es consecuencia de las afectaciones por el incremento al combustible, que obligó a las aerolíneas de bajo costo a subir sus tarifas y ajustar el tráfico de los mercados.
Sin embargo, el caso de la suspensión de la aerolínea Alma, "es más crítico" , añadió Antonio José, pues intentaba un negocio regional, un nicho pequeño, con aeronaves y capacidades adecuadas, tarifas razonables y rutas con buena demanda.
El asunto es que el mercado aeronáutico "no da para tanta aerolínea" , lo que es pésimo síntoma para el estado general de la industria", luego que los propietarios de Alma ven a la línea en una coyuntura frente a sus otros negocios y deciden no invertir en un proyecto que evidentemente no será redituable en el corto plazo.
La crisis en el sector se aprecia luego que en el curso del año, Aerocalifornia, Avolar y Nova Air fueron suspendidas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por adeudos conjuntos a los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo por más de 200 millones de pesos.
A finales de octubre, la aerolínea chartera Aladia anunció la suspensión de sus operaciones y comenzó trámites de Concurso Mercantil; en tanto que el pasado 7 de noviembre Alma de México anunció su quiebra e ingresó al mismo concepto, sumándose a Líneas Aéreas Azteca, suspendida en 2007.
Además, hay probabilidades de que Aviacsa suspenda operaciones ante un futuro poco alentador, advirtió Juan Antonio José.
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