La dirección de la aerolínea ha informado hoy de que de esta forma asegurará la viabilidad de la compañía.
Spanair recortará su plantilla en 1.100 de los 3.800 trabajadores que tiene y cancelará nueve rutas para hacer frente a la crisis del sector aéreo, según prevé el plan de viabilidad de la compañía que hoy comunicó a trabajadores y sindicatos en Palma, sede de la aerolínea.
La dirección de Spanair informa de que asegurará la rentabilidad de la compañía con este plan, que conlleva, además de la reducción de alrededor de 900 puestos de trabajo a tiempo completo -que afectará a 1.100 trabajadores-, un recorte de la capacidad de la aerolínea.
Fuentes de la empresa han indicado a Efe que durante las próximas diez semanas habrá reuniones de diferentes grupos de trabajo de cada área para determinar qué puestos de trabajo son prescindibles, y cuyos resultados se discutirán luego con los sindicatos.
El objetivo es que en el mes de enero se ponga en marcha el plan, indica la aerolínea.
Dentro del recorte de capacidad, Spanair cancelará nueve rutas deficitarias que hasta ahora unen Madrid con Viena, Múnich, Girona, San Sebastián, Granada y Oviedo; Barcelona con Zúrich, y Bilbao con Málaga y Jerez.
Tras este recorte de líneas que no resultan rentables, Spanair operará más del 80 por ciento de su red comercial actual, continuando en su posición como segunda aerolínea del mercado con 260 vuelos a 48 destinos, señala la compañía.
El plan también prevé que Spanair dejará de operar un número estimado de quince aviones en los meses de septiembre y octubre, de los cuales diez son propiedad de la aerolínea y cinco están externalizados.
Spanair estima que el resultado de estas medidas supondrá un ahorro de 90 millones de euros en 2009.
El plan de viabilidad, que responde a la situación de «crisis» del sector por la subida del precio del combustible y la caída de la demanda, se sustentará en cuatro pilares estratégicos: redimensionamiento de la compañía, reducción de costes y mejoras en la eficiencia y en la captación de ingresos.
«Me siento orgulloso de comprobar que, en un entorno tan difícil, Spanair es capaz de liderar la estrategia para regular el exceso de capacidad que aqueja al mercado», ha afirmado el director general de Spanair, Marcus Hedbolm, durante la presentación del plan a los trabajadores.
Además, según el director general, con estas actuaciones la aerolínea mantiene su posición como «la primera compañía aérea española de servicios plenos de vuelo con origen en Barcelona y como la segunda mayor aerolínea que opera desde Madrid».
La dirección de Spanair informa de que asegurará la rentabilidad de la compañía con este plan, que conlleva, además de la reducción de alrededor de 900 puestos de trabajo a tiempo completo -que afectará a 1.100 trabajadores-, un recorte de la capacidad de la aerolínea.
Fuentes de la empresa han indicado a Efe que durante las próximas diez semanas habrá reuniones de diferentes grupos de trabajo de cada área para determinar qué puestos de trabajo son prescindibles, y cuyos resultados se discutirán luego con los sindicatos.
El objetivo es que en el mes de enero se ponga en marcha el plan, indica la aerolínea.
Dentro del recorte de capacidad, Spanair cancelará nueve rutas deficitarias que hasta ahora unen Madrid con Viena, Múnich, Girona, San Sebastián, Granada y Oviedo; Barcelona con Zúrich, y Bilbao con Málaga y Jerez.
Tras este recorte de líneas que no resultan rentables, Spanair operará más del 80 por ciento de su red comercial actual, continuando en su posición como segunda aerolínea del mercado con 260 vuelos a 48 destinos, señala la compañía.
El plan también prevé que Spanair dejará de operar un número estimado de quince aviones en los meses de septiembre y octubre, de los cuales diez son propiedad de la aerolínea y cinco están externalizados.
Spanair estima que el resultado de estas medidas supondrá un ahorro de 90 millones de euros en 2009.
El plan de viabilidad, que responde a la situación de «crisis» del sector por la subida del precio del combustible y la caída de la demanda, se sustentará en cuatro pilares estratégicos: redimensionamiento de la compañía, reducción de costes y mejoras en la eficiencia y en la captación de ingresos.
«Me siento orgulloso de comprobar que, en un entorno tan difícil, Spanair es capaz de liderar la estrategia para regular el exceso de capacidad que aqueja al mercado», ha afirmado el director general de Spanair, Marcus Hedbolm, durante la presentación del plan a los trabajadores.
Además, según el director general, con estas actuaciones la aerolínea mantiene su posición como «la primera compañía aérea española de servicios plenos de vuelo con origen en Barcelona y como la segunda mayor aerolínea que opera desde Madrid».
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