5818-Diciembre -02
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,…
Artículo 1º – Decláranse de interés nacional las actividades que desarrolla la Escuadrilla de Alta Acrobacia “Cruz del Sur” de la Fuerza Aérea Argentina.
Art. 2º – A efectos de sostener las actividades mencionadas en el artículo precedente se dispondrá en la ley de presupuesto nacional una partida especial en forma independiente de los fondos anualmente imputados al Ministerio de Defensa (Fuerza Aérea Argentina), destinada a solventar los gastos que demande el funcionamiento, mantenimiento y adiestramiento del personal afectado a dicha escuadrilla.
Art. 3º – Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Francisco N. Sellarés. – Julio C. Gutiérrez. – Gerardo A. Conte Grand. – Blanca I. Osuna. – José L. Fernández Valoni. – Arturo P. Lafalla.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Fuerza Aérea Argentina ha mantenido la tradición de contar con escuadrillas de demostraciones aéreas integradas por diversos tipos de aeronaves. La primera en crearse fue la Escuadrilla “46” conformada con aviones Gloster Meteor y luego las escuadrillas “Aguila” con T-34 Mentor, la Escuadrilla “Cóndor” con Morane Saulniere 760, la Escuadrilla “Cruz del Sur” con F-86 Sabre y otras empleando A-4B Skyhawk y EMB-312 Tucano.
En el año 1997, la Fuerza Aérea Argentina decidió la incorporación de aviones para la creación de una escuadrilla acrobática. Luego de un cuidadoso estudio, se eligió al avión Su-29 de origen ruso, quizá el mejor de su tipo en el mundo. Este aparato, que hizo su aparición algunos años atrás, es hoy uno de los aeronaves acrobáticas de primera línea en los torneos mundiales de la especialidad, figurando casi siempre al tope en las clasificaciones.
En 1998, con la llegada de los aviones Sukhoi SU-29AR se conformó nuevamente la Escuadrilla de Alta Acrobacia de la Fuerza Aérea Argentina, otorgándole el nombre de Cruz del Sur, al igual que su predecesora de Sabre F-86 F, destinándola a representar a la República Argentina en exhibiciones de alta acrobacia, individual y en formación tanto a nivel nacional como internacional. Los aviones Su-29 AR tienen su asiento en la IV Brigada Aérea. (El Plumerillo, Mendoza.)
El despliegue de la escuadrilla, que exige de sus integrantes gran profesionalidad y pericia, despierta y estimula la vocación aeronáutica, contribuyendo a consolidar los lazos de integración entre la sociedad y sus fuerzas armadas, tal como lo demuestra su participación en los distintos aeroclubes, permitiendo estrechar lazos de verdadera amistad entre los integrantes de estos dos componentes del poder aeroespacial nacional.
La masiva convocatoria de público sin distinción de edad, sexo, clase, nivel cultural o económico, y su reflejo en los medios de comunicación, demuestran la importancia y la valoración social de esta actividad, que prestigia a la Fuerza Aérea Argentina y a la Nación toda.
La escuadrilla “Cruz del Sur” ha recibido invitaciones para participar en festivales aeronáuticos internacionales, actuando como meritorios embajadores argentinos, cosechando lauros que, al par de acrecentar los méritos de nuestra Fuerza Aérea, contribuyen a dar brillo a nuestra imagen exterior y permiten fortalecer los lazos de integración profesional con fuerzas de otros países.
Considerando las especiales características de la Escuadrilla “Cruz del Sur”, especialmente en cuanto su óptimo mantenimiento en funciones constituye una herramienta de promoción de nuestro país por los cielos del mundo (tal como lo hacen en seguimiento de precisas y estratégicas indicaciones de sus mando las escuadrillas de los países que cuentan con este elemento entre sus filas) requiere contar con una asignación presupuestaria que permita afrontar de modo seguro los gastos de funcionamiento, mantenimiento, adiestramiento y perfeccionamiento continuo de su personal, así como el correcto funcionamiento de su logística operativa.
Actualmente, el programa anual de operaciones de la escuadrilla se enfrenta a restricciones motivadas por insuficiencias presupuestarias, careciendo de cualquier otro tipo de apoyo que el originado en el presupuesto de la fuerza a la cual pertenece; sin embargo, cumple con todas las exigencias que se le imponen.
Es necesario que nuestro país recupere el orgullo de haber sido cuna de pioneros aeronáuticos, honrando la memoria de sus héroes mediante el establecimiento de un firme propósito de apoyar el talento y la preparación técnica de sus tripulantes y equipos.
Las escuadrillas aeronáuticas militares normalmente son una herramienta empleada al más alto nivel de conducción militar y político, con una misión asignada que básicamente contempla promover la integración cívicomilitar, despertar la vocación aeronáutica en los ciudadanos y demostrar el profesionalismo de los integrantes de las diferentes fuerzas aéreas.
En Sudamérica, además de la Escuadrilla “Cruz del Sur”, sólo poseen patrullas de demostración aérea la República Federativa del Brasil (“Escuadrilla da Fumaca”) y la República de Chile (“Escuadrilla Halcones”), las cuales son portadoras de la imagen de sus fuerzas aéreas en el país y en el extranjero, alcanzando un alto prestigio nacional e internacional, siendo además auténticos embajadores de sus naciones.
Estas escuadrillas cuentan, para su funcionamiento, con un presupuesto que considera las necesidades previstas en el calendario anual de operaciones dependiendo, en el caso de la escuadrilla brasileña, del Ministerio de Aeronáutica como órgano responsable de la programación de actividades que contempla las invitaciones recibidas en el territorio nacional, así como también en el extranjero.
En el caso de la escuadrilla chilena, depende en forma exclusiva del comandante de la II Brigada Aérea. En sus dos décadas de existencia, la escuadrilla de la FACH ha sido invitada a exhibir su tarea en numerosos países, como Ecuador, Brasil, Bélgica, Israel, EE.UU., Canadá, etcétera, siendo reconocida su actuación en este ámbito. Es importante destacar que esta escuadrilla utiliza una aeronave similar, en tamaño y potencia, a la empleada por la Fuerza Aérea Argentina, y sus componentes pueden ser desarmados y trasladados en un carguero B-707, lo que le permite responder a las invitaciones recibidas desde todo el mundo.
Desde su reconstitución, la Escuadrilla “Cruz del Sur” ha efectuado numerosas presentaciones en todo el territorio nacional, efectuando demostraciones de precisión y sincronía en vuelo al más alto nivel mundial. Sus demostraciones han atraído y atraen a miles de argentinos que asisten asombrados y orgullosos a las exhibiciones de los pilotos nacionales que en cada misión reafirman los históricos lazos de pertenencia de la Fuerza Aérea con la historia moderna de la Nación.
Por lo mencionado en los párrafos precedentes, se aprecia conveniente, acorde lo expresa el presente proyecto de ley en su artículo 2º, la aprobación de una partida presupuestaria de un millón de pesos ($ 1.000.000) anuales, los que deberán ser actualizados acorde a las variaciones de la economía, atendiendo a que los insumos utilizados en la actividad aérea están sujetos al valor del dólar estadounidense. Esta partida le otorgará autonomía para el funcionamiento y permitirá la elaboración de un programa anual de presentaciones, logrando con ello organizar y optimizar la tarea asignada.
El monto mencionado le permitiría a la escuadrilla cumplir con un programa anual de actividades que facilitaría su despliegue operacional a distintas regiones de nuestro país, así como también la posibilidad de responder a las invitaciones recepcionadas desde el extranjero, todo esto en un marco de seguridad, óptimo mantenimiento de las aeronaves y perfeccionamiento constante de sus tripulaciones y personal de asistencia técnica.
En reconocimiento a los méritos observados, y teniendo en especial consideración el estratégico objetivo de fomentar el espíritu aeronáutico entre las nuevas generaciones, solicito a los señores diputados acompañen con su voto afirmativo el presente proyecto.
Francisco Sellarés. – Gerardo Conte Grand. – José L. Fernández Valoni. – Julio C. Gutiérrez. – Arturo P. Lafalla. – Blanca I. Osuna.
–A las comisiones de Defensa Nacional y de Presupuesto y Hacienda
Gentileza : Marcelo Cornero
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,…
Artículo 1º – Decláranse de interés nacional las actividades que desarrolla la Escuadrilla de Alta Acrobacia “Cruz del Sur” de la Fuerza Aérea Argentina.
Art. 2º – A efectos de sostener las actividades mencionadas en el artículo precedente se dispondrá en la ley de presupuesto nacional una partida especial en forma independiente de los fondos anualmente imputados al Ministerio de Defensa (Fuerza Aérea Argentina), destinada a solventar los gastos que demande el funcionamiento, mantenimiento y adiestramiento del personal afectado a dicha escuadrilla.
Art. 3º – Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Francisco N. Sellarés. – Julio C. Gutiérrez. – Gerardo A. Conte Grand. – Blanca I. Osuna. – José L. Fernández Valoni. – Arturo P. Lafalla.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Fuerza Aérea Argentina ha mantenido la tradición de contar con escuadrillas de demostraciones aéreas integradas por diversos tipos de aeronaves. La primera en crearse fue la Escuadrilla “46” conformada con aviones Gloster Meteor y luego las escuadrillas “Aguila” con T-34 Mentor, la Escuadrilla “Cóndor” con Morane Saulniere 760, la Escuadrilla “Cruz del Sur” con F-86 Sabre y otras empleando A-4B Skyhawk y EMB-312 Tucano.
En el año 1997, la Fuerza Aérea Argentina decidió la incorporación de aviones para la creación de una escuadrilla acrobática. Luego de un cuidadoso estudio, se eligió al avión Su-29 de origen ruso, quizá el mejor de su tipo en el mundo. Este aparato, que hizo su aparición algunos años atrás, es hoy uno de los aeronaves acrobáticas de primera línea en los torneos mundiales de la especialidad, figurando casi siempre al tope en las clasificaciones.
En 1998, con la llegada de los aviones Sukhoi SU-29AR se conformó nuevamente la Escuadrilla de Alta Acrobacia de la Fuerza Aérea Argentina, otorgándole el nombre de Cruz del Sur, al igual que su predecesora de Sabre F-86 F, destinándola a representar a la República Argentina en exhibiciones de alta acrobacia, individual y en formación tanto a nivel nacional como internacional. Los aviones Su-29 AR tienen su asiento en la IV Brigada Aérea. (El Plumerillo, Mendoza.)
El despliegue de la escuadrilla, que exige de sus integrantes gran profesionalidad y pericia, despierta y estimula la vocación aeronáutica, contribuyendo a consolidar los lazos de integración entre la sociedad y sus fuerzas armadas, tal como lo demuestra su participación en los distintos aeroclubes, permitiendo estrechar lazos de verdadera amistad entre los integrantes de estos dos componentes del poder aeroespacial nacional.
La masiva convocatoria de público sin distinción de edad, sexo, clase, nivel cultural o económico, y su reflejo en los medios de comunicación, demuestran la importancia y la valoración social de esta actividad, que prestigia a la Fuerza Aérea Argentina y a la Nación toda.
La escuadrilla “Cruz del Sur” ha recibido invitaciones para participar en festivales aeronáuticos internacionales, actuando como meritorios embajadores argentinos, cosechando lauros que, al par de acrecentar los méritos de nuestra Fuerza Aérea, contribuyen a dar brillo a nuestra imagen exterior y permiten fortalecer los lazos de integración profesional con fuerzas de otros países.
Considerando las especiales características de la Escuadrilla “Cruz del Sur”, especialmente en cuanto su óptimo mantenimiento en funciones constituye una herramienta de promoción de nuestro país por los cielos del mundo (tal como lo hacen en seguimiento de precisas y estratégicas indicaciones de sus mando las escuadrillas de los países que cuentan con este elemento entre sus filas) requiere contar con una asignación presupuestaria que permita afrontar de modo seguro los gastos de funcionamiento, mantenimiento, adiestramiento y perfeccionamiento continuo de su personal, así como el correcto funcionamiento de su logística operativa.
Actualmente, el programa anual de operaciones de la escuadrilla se enfrenta a restricciones motivadas por insuficiencias presupuestarias, careciendo de cualquier otro tipo de apoyo que el originado en el presupuesto de la fuerza a la cual pertenece; sin embargo, cumple con todas las exigencias que se le imponen.
Es necesario que nuestro país recupere el orgullo de haber sido cuna de pioneros aeronáuticos, honrando la memoria de sus héroes mediante el establecimiento de un firme propósito de apoyar el talento y la preparación técnica de sus tripulantes y equipos.
Las escuadrillas aeronáuticas militares normalmente son una herramienta empleada al más alto nivel de conducción militar y político, con una misión asignada que básicamente contempla promover la integración cívicomilitar, despertar la vocación aeronáutica en los ciudadanos y demostrar el profesionalismo de los integrantes de las diferentes fuerzas aéreas.
En Sudamérica, además de la Escuadrilla “Cruz del Sur”, sólo poseen patrullas de demostración aérea la República Federativa del Brasil (“Escuadrilla da Fumaca”) y la República de Chile (“Escuadrilla Halcones”), las cuales son portadoras de la imagen de sus fuerzas aéreas en el país y en el extranjero, alcanzando un alto prestigio nacional e internacional, siendo además auténticos embajadores de sus naciones.
Estas escuadrillas cuentan, para su funcionamiento, con un presupuesto que considera las necesidades previstas en el calendario anual de operaciones dependiendo, en el caso de la escuadrilla brasileña, del Ministerio de Aeronáutica como órgano responsable de la programación de actividades que contempla las invitaciones recibidas en el territorio nacional, así como también en el extranjero.
En el caso de la escuadrilla chilena, depende en forma exclusiva del comandante de la II Brigada Aérea. En sus dos décadas de existencia, la escuadrilla de la FACH ha sido invitada a exhibir su tarea en numerosos países, como Ecuador, Brasil, Bélgica, Israel, EE.UU., Canadá, etcétera, siendo reconocida su actuación en este ámbito. Es importante destacar que esta escuadrilla utiliza una aeronave similar, en tamaño y potencia, a la empleada por la Fuerza Aérea Argentina, y sus componentes pueden ser desarmados y trasladados en un carguero B-707, lo que le permite responder a las invitaciones recibidas desde todo el mundo.
Desde su reconstitución, la Escuadrilla “Cruz del Sur” ha efectuado numerosas presentaciones en todo el territorio nacional, efectuando demostraciones de precisión y sincronía en vuelo al más alto nivel mundial. Sus demostraciones han atraído y atraen a miles de argentinos que asisten asombrados y orgullosos a las exhibiciones de los pilotos nacionales que en cada misión reafirman los históricos lazos de pertenencia de la Fuerza Aérea con la historia moderna de la Nación.
Por lo mencionado en los párrafos precedentes, se aprecia conveniente, acorde lo expresa el presente proyecto de ley en su artículo 2º, la aprobación de una partida presupuestaria de un millón de pesos ($ 1.000.000) anuales, los que deberán ser actualizados acorde a las variaciones de la economía, atendiendo a que los insumos utilizados en la actividad aérea están sujetos al valor del dólar estadounidense. Esta partida le otorgará autonomía para el funcionamiento y permitirá la elaboración de un programa anual de presentaciones, logrando con ello organizar y optimizar la tarea asignada.
El monto mencionado le permitiría a la escuadrilla cumplir con un programa anual de actividades que facilitaría su despliegue operacional a distintas regiones de nuestro país, así como también la posibilidad de responder a las invitaciones recepcionadas desde el extranjero, todo esto en un marco de seguridad, óptimo mantenimiento de las aeronaves y perfeccionamiento constante de sus tripulaciones y personal de asistencia técnica.
En reconocimiento a los méritos observados, y teniendo en especial consideración el estratégico objetivo de fomentar el espíritu aeronáutico entre las nuevas generaciones, solicito a los señores diputados acompañen con su voto afirmativo el presente proyecto.
Francisco Sellarés. – Gerardo Conte Grand. – José L. Fernández Valoni. – Julio C. Gutiérrez. – Arturo P. Lafalla. – Blanca I. Osuna.
–A las comisiones de Defensa Nacional y de Presupuesto y Hacienda
Gentileza : Marcelo Cornero
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