Embraer es, después de Airbus y Boeing, el tercer mayor fabricante de aviones de transporte del mundo. En el mercado de aviones regionales de hasta 120 asientos, el grupo brasileño incluso es el número uno, siempre en competencia con su acérrimo rival Bombardier.
La empresa situada en São José dos Campos, a las puertas de San Pablo, tiene cuarenta años de experiencia aeronáutica. Los aviones Embraer son usados por 90 aerolíneas en 50 países. La firma suministra aviones a las fuerzas aéreas de 22 países. También millonarios petroleros y otros empresarios encargan en São José dos Campos sus aviones, desde el modelo Phenom 100 hasta el avión de lujo Lineage 1000. "Somos optimistas", señala con modestia el presidente de Embraer, Frederico Fleury Curado.
El hombre conoce su empresa. Recibiópropuestas de cooperación del jefe de EADS, Louis Gallois, que percibe como "muy halagüeñas" para Embraer. Curado hizo su carrera en Embraer. Tras terminar el colegio en 1984 ingresó al fabricante aeronáutico, muy reconocido en Brasil. Quien entra a Embraer tiene estatus en Brasil. "Como empleado de Embraer y brasileño estoy orgulloso de formar parte de los cuatro grandes", señala el presidente. En el "Hangar 220" queda claro que la empresa juega en las grandes ligas. En la nave final de una planta que tiene en total el tamaño de 60 campos de fútbol, está el último eslabón de una larga cadena de producción.
Aquí se instalan las cabinas y motores. Sobre los aviones brillan los logos de las aerolíneas: Lufthansa CityLine (Alemania), Austral (Argentina), Nas Air (Arabia Saudí), Azul (Brasil). Fuera, frente al hangar, hay además aparatos de Tianjiin (China) y Air France (Francia). Parecen gigantescos, pero son más pequeños que los grandes de Boeing y Airbus. Ése es otro mercado.
¿Construirá alguna vez Embraer aviones de este calibre con más de 150 asientos? Curado lo rechaza de momento. "Un ingreso a este mercado sería un paso muy agresivo y un intento de quitar parte del mercado a actores ya presentes".
El que quiera competir con los grandes no sólo debe tener un producto convincente, sino también enfrentar una fuerte competencia. "Airbus y Boeing son muy poderosos", señala Curado. La crisis mundial también afectó a Embraer. A comienzos de 2009, la firma despidió a 4.200 empleados, el 20 por ciento de su personal de entonces.
La razón fue la fuerte caída de encargos desde el extranjero. Aunque en 2009 Embraer vendió 244 aviones, más que en 2008 (204), se trató de aeronaves más pequeñas, y los ingresos cayeron de 6.300 millones de dólares (2008) a 5.500 millones de dólares (2009). En 2010 la firma espera tener ventas por 5.000 millones de dólares. Un quinto de los ingresos provienen del negocio militar.
Embraer desarrolla actualmente por 1.300 millones de dólares el KC-390, un avión de transporte con capacidad de carga de 19 toneladas de peso para reemplazar el C-130 Hércules.La primera entrega será en 2015. Los estudios estiman que en los próximos años habrá un mercado potencial para 700 aviones de transporte militar de entre cinco y 20 toneladas. Cuando vuele el KC- 390 y sea vendido a otras fuerzas aéreas, la "Forca Aéra Brasileira (FAB)" ganará mediante royalties.
El Lineage 1000 es todo lujo. En el interior hay asientos de cuero, marquetería de madera y atmósfera lounge. Un avión business apenas tiene capacidad para 19 pasajeros. En la misma versión del avión regional Embraer 195 caben 122 pasajeros. El lujo tiene su precio, y en este caso es para cada avión privado de 45 millones de dólares. En septiembre de 2009, un modelo más sencillo se convirtió en el transporte presidencial: Desde entonces el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva viaja en un avión "Made in Brasil".
Fuente: www.elpais.cr
La empresa situada en São José dos Campos, a las puertas de San Pablo, tiene cuarenta años de experiencia aeronáutica. Los aviones Embraer son usados por 90 aerolíneas en 50 países. La firma suministra aviones a las fuerzas aéreas de 22 países. También millonarios petroleros y otros empresarios encargan en São José dos Campos sus aviones, desde el modelo Phenom 100 hasta el avión de lujo Lineage 1000. "Somos optimistas", señala con modestia el presidente de Embraer, Frederico Fleury Curado.
El hombre conoce su empresa. Recibiópropuestas de cooperación del jefe de EADS, Louis Gallois, que percibe como "muy halagüeñas" para Embraer. Curado hizo su carrera en Embraer. Tras terminar el colegio en 1984 ingresó al fabricante aeronáutico, muy reconocido en Brasil. Quien entra a Embraer tiene estatus en Brasil. "Como empleado de Embraer y brasileño estoy orgulloso de formar parte de los cuatro grandes", señala el presidente. En el "Hangar 220" queda claro que la empresa juega en las grandes ligas. En la nave final de una planta que tiene en total el tamaño de 60 campos de fútbol, está el último eslabón de una larga cadena de producción.
Aquí se instalan las cabinas y motores. Sobre los aviones brillan los logos de las aerolíneas: Lufthansa CityLine (Alemania), Austral (Argentina), Nas Air (Arabia Saudí), Azul (Brasil). Fuera, frente al hangar, hay además aparatos de Tianjiin (China) y Air France (Francia). Parecen gigantescos, pero son más pequeños que los grandes de Boeing y Airbus. Ése es otro mercado.
¿Construirá alguna vez Embraer aviones de este calibre con más de 150 asientos? Curado lo rechaza de momento. "Un ingreso a este mercado sería un paso muy agresivo y un intento de quitar parte del mercado a actores ya presentes".
El que quiera competir con los grandes no sólo debe tener un producto convincente, sino también enfrentar una fuerte competencia. "Airbus y Boeing son muy poderosos", señala Curado. La crisis mundial también afectó a Embraer. A comienzos de 2009, la firma despidió a 4.200 empleados, el 20 por ciento de su personal de entonces.
La razón fue la fuerte caída de encargos desde el extranjero. Aunque en 2009 Embraer vendió 244 aviones, más que en 2008 (204), se trató de aeronaves más pequeñas, y los ingresos cayeron de 6.300 millones de dólares (2008) a 5.500 millones de dólares (2009). En 2010 la firma espera tener ventas por 5.000 millones de dólares. Un quinto de los ingresos provienen del negocio militar.
Embraer desarrolla actualmente por 1.300 millones de dólares el KC-390, un avión de transporte con capacidad de carga de 19 toneladas de peso para reemplazar el C-130 Hércules.La primera entrega será en 2015. Los estudios estiman que en los próximos años habrá un mercado potencial para 700 aviones de transporte militar de entre cinco y 20 toneladas. Cuando vuele el KC- 390 y sea vendido a otras fuerzas aéreas, la "Forca Aéra Brasileira (FAB)" ganará mediante royalties.
El Lineage 1000 es todo lujo. En el interior hay asientos de cuero, marquetería de madera y atmósfera lounge. Un avión business apenas tiene capacidad para 19 pasajeros. En la misma versión del avión regional Embraer 195 caben 122 pasajeros. El lujo tiene su precio, y en este caso es para cada avión privado de 45 millones de dólares. En septiembre de 2009, un modelo más sencillo se convirtió en el transporte presidencial: Desde entonces el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva viaja en un avión "Made in Brasil".
Fuente: www.elpais.cr
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