San Miguel de Tucumán, 3 de noviembre de 2020 − El aeropuerto Benjamín Matienzo de la ciudad de San Miguel de Tucumán cuenta desde hoy con una torre de control totalmente modernizada y con mejores condiciones de trabajo para sus controladores y controladoras de tránsito aéreo.
El gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur; el presidente de
la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el ministro de Transporte,
Mario Meoni; el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier
Xavier Julián Isaac; y la presidenta y gerenta General de la Empresa Argentina
de Navegación Aérea (EANA), Gabriela Logatto inauguraron oficialmente las
operaciones de la renovada torre de control, que había funcionado durante 35
años sin mejoras significativas.
Los trabajos de modernización y actualización funcional de
la torre de control de Tucumán, iniciados el 20 de junio pasado, tuvieron un
presupuesto general de 12,5 millones de pesos: 8,6 destinados a la obra civil y
eléctrica y a un área de intervención de 200 metros cuadrados, y 3,9 millones
invertidos en infraestructura de comunicación y navegación aérea (CNS).
La obra se enmarcó dentro del Plan de Inversiones y
Servicios 2020-2024 de EANA, que asegura el mejoramiento de las condiciones
edilicias, e incluyó como objetivos principales la optimización de las
instalaciones de los puestos de trabajos de la cabina, la incorporación de una
sala de descanso y el rediseño de las áreas comunes.
Además del montaje de un moderno sistema de control de
incendios, también se renovó completamente la instalación eléctrica, lo que
significa un cambio fundamental en la operación de la torre al garantizar el
suministro necesario de manera segura y eficaz a todo el equipamiento.
Durante el período que duraron las refacciones, un acuerdo
alcanzado por EANA con la Fuerza Aérea Argentina (FAA) permitió que el
aeropuerto siguiera operando gracias a la colocación de una torre desplazable,
desde la cual se continuó brindando el servicio de control.
Se aseguró así la operatividad ininterrumpida de un
aeropuerto clave para la industria nacional y el desarrollo regional. Tucumán
es el segundo aeropuerto del país por su número de vuelos cargueros después de
Ezeiza, con una importancia estratégica para la exportación de la producción
tucumana de limones, arándanos y otras frutas finas, entre otros productos.
Con una dotación de 14 personas, su torre de control llegó a
atender 10.000 movimientos de aeronaves al año.
El contexto de las restricciones impuestas por la situación
del Covid-19 modificó el cronograma de obra inicial, que tenía previsto el
inicio de la puesta en valor en el primer semestre del año.
Para poder llevarlas a cabo en la segunda mitad del año y en
un plazo razonable fue necesaria la colaboración de otros organismos,
particularmente del gobierno de Tucumán, la Administración Nacional de Aviación
Civil (ANAC) y la empresa Intercargo.
El gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur, destacó que
“estas obras tienen que ver con la logística, tienen que ver con la
exportación, con un Tucumán productivo, con generar las condiciones necesarias
para seguir hacia adelante. Con esta tecnología que se ha incorporado y la
modernización de la torre, damos este salto cualitativo”.
Asimismo, el ministro de Transporte, Mario Meoni, señaló que
“en junio pusimos la obra en marcha y en un contexto difícil pudimos
completarla. Fue un trabajo extraordinario de EANA. La obra tiene que ver con
el compromiso con quienes trabajan en este lugar, que lo hacían en condiciones
de pésima calidad y nosotros queremos que cada uno de los trabajadores y
trabajadoras lo haga como corresponde. Trabajamos para dar seguridad a las operaciones
en cada una de las modalidades de transporte; en este caso, el sistema
aerocomercial”.
Por su parte, Logatto afirmó que “esta obra es un hito para
EANA y marca el puntapié inicial de nuestro Plan Federal de Modernización de
torres de control que tienen más de 30 años sin ninguna intervención. Hay que
destacar que pudimos realizar los trabajos sin interrumpir las operaciones del
aeropuerto. Para ello activamos una torre móvil desde la cual se prestaron los
servicios resguardando la seguridad aérea, la calidad y la eficiencia. Por ello
es un hito doble: modernizamos la torre y a la vez aseguramos la continuidad de
los vuelos. Estoy muy orgullosa de todo el equipo, que estuvo a la altura de
las circunstancias y cumplió este desafío en medio de esta pandemia”.
El aeropuerto de San Miguel de Tucumán Benjamín Matienzo es
el único preparado en la región para recibir vuelos de aeronaves de gran porte,
en especial las que realizan servicios de carga. Cuenta con la segunda pista
más larga de la Argentina y reviste gran importancia a nivel nacional gracias a
los vuelos cargueros a Santiago de Chile y Miami, que llevan la producción
tucumana de limones, arándanos y otras frutas finas, así como de otros
productos de exportación, inclusive maquinarias de la producción local de
automotores.
La torre de control de Tucumán estaba en mal estado general,
y carecía de escalera de emergencia y sala de descanso. En su versión
totalmente renovada cuenta con una sala de descanso para los controladores, una
nueva instalación eléctrica acorde a sus funciones, una escalera de escape
exterior y un sistema contra-incendios.
También se renovaron íntegramente sus instalaciones
sanitarias y se impermeabilizó el techo de la cabina de control, la cual fue
dotada de nuevos equipos de aire acondicionado, al igual que la sala de equipos
técnicos.
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