El grupo español Marsans, que administró Aerolíneas y Austral hasta que fueran retomadas por el Estado, desvió u$s25 millones de las compañías argentinas para cubrir desbalances de Air Comet, otra de sus compañías aéreas, según informó la administración que maneja el concurso de la empresa aérea española.
El informe, que fue presentado a la Justicia española, destaca que el grupo Marsans, cuando adquirió a las dos compañías argentinas, recibió u$s548 millones para ser aplicados al pago de deudas de esas aéreas y para inversiones, especialmente la adquisición de aeronaves destinadas a una modernización de la casi obsoleta existente en ese entonces.
Destaca que si bien la mayoría de ese dinero habría sido aplicado a las aéreas de nuestro país –aunque hay en marcha un cuestionamiento judicial donde se plantea un desvío mayor de fondos– u$s25 millones fueron directamente a las arcas de Air Comet, lo que, desde ya, supondría una maniobra ilegal.
Asimismo, el informe destaca que uno de los únicos activos que le quedan al grupo español es el que surgiría del reclamo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por el pase de Aerolíneas y Austral a manos del Estado y que alcanza a u$s1.000 millones. Al respecto, la administración conconcursal sostiene que, si el organismo del Banco Mundial hiciera lugar al reclamo de Marsans, el resarcimiento apenas llegaría a unos u$s66 millones y no u$s1.000 millones y el juicio terminaría recién dentro de un par de años.
El informe, que fue presentado a la Justicia española, destaca que el grupo Marsans, cuando adquirió a las dos compañías argentinas, recibió u$s548 millones para ser aplicados al pago de deudas de esas aéreas y para inversiones, especialmente la adquisición de aeronaves destinadas a una modernización de la casi obsoleta existente en ese entonces.
Destaca que si bien la mayoría de ese dinero habría sido aplicado a las aéreas de nuestro país –aunque hay en marcha un cuestionamiento judicial donde se plantea un desvío mayor de fondos– u$s25 millones fueron directamente a las arcas de Air Comet, lo que, desde ya, supondría una maniobra ilegal.
Asimismo, el informe destaca que uno de los únicos activos que le quedan al grupo español es el que surgiría del reclamo ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) por el pase de Aerolíneas y Austral a manos del Estado y que alcanza a u$s1.000 millones. Al respecto, la administración conconcursal sostiene que, si el organismo del Banco Mundial hiciera lugar al reclamo de Marsans, el resarcimiento apenas llegaría a unos u$s66 millones y no u$s1.000 millones y el juicio terminaría recién dentro de un par de años.
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