Boeing 707 de ex LAP, estacionado en patio privado de San Lorenzo

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El enorme fuselaje se ve desde la calle, a pesar de los casi cuatro metros de muro que levantaron sus dueños.

FUENTE: LA NACION PARAGUAY
AUTOR: Mario Ruben Velazquez

El fuselaje de su cola trasera se ve desde el costado del patio trasero, a simple vista. A ambos costados, la máquina aún mantiene la insignia de LAP (Líneas Aéreas Paraguayas), otrora símbolo y orgullo de la aviación nacional. Es un boeing 707 que perteneció a la empresa estatal y que nadie sabe cómo fue a parar a esta casa ubicada en el barrio Villa Amelia de San Lorenzo, a pocas cuadras del nuevo shopping Pinedo.

 

Los encargados del lugar-una joven pareja- dijeron que el dueño es extranjero y que no se podía sacar fotos al enorme avión de unos 44 metros de largo, instalado sobre su tren de aterrizaje original. Las alas (casi 40 metros de envergadura) mantienen en su sitio los dos motores a reacción que alguna vez surcaron los cielos del mundo. Verlo, desde cualquier perspectiva, es imponente.

Según el historiador aeronáutico Tony Sapienza, el aparato está en la propiedad “de un tal Aranda” y se trataría del ZP-CCE, primer 707 de LAP, que fue comprado, desguasado y vuelto a armar en el patio en donde está hoy. “Al parecer, también compró algunos pedazos del ZP-CCG para, literalmente, montar un avión a partir de las piezas de dos. Me contaron que el tal Aranda es un millonario excéntrico que tiene su propio museo militar en su casa y que compró los pedazos de los 707 para “armar” un bar para los “amigos”, escribió en un foro de pilotos aviadores.

Fiestas de altura

El dato coincide con la versión de una de las vecinas -que exigió el anonimato- sobre fiestas que se realizaban, anteriormente, en el interior del aparato cuyo peso vacío suma los 55 mil kilos. “Los fines de semana se escuchaba música y muchos invitados llegaban para sumarse a las fiesta privadas que organizaban en el avión. Una amiga fue a una de esas fiesta y contó que la música adentro era impresionante, pero que afuera apenas se escuchaba”, agregó la fuente.

Como si fuera un secreto a voces, los encargados de la residencia no quisieron proporcionar el nombre del excéntrico dueño del 707. La casa se encuentra en 26 de febrero y Piribebuy de la fracción Laguna Grande, a unas 6 cuadras de la avenida Mariscal López. Un cartelito de “Calle sin salida” muestra el destino que tendrán los curiosos, que nunca faltan. En los últimos tres años el barrio se llenó de construcciones de nuevas residencias, algunas francamente elegantes.

A Europa y EEUU

“Ese boeing 707 tenía capacidad para 179 pasajeros y realizaba vuelos directos de Asunción a Madrid, Frankfurt y Bruselas, además de Miami en Estados Unidos y de Lima, Santiago, Buenos Aires y otras rutas sudamericanas. Yo fui su piloto por varios años”, señaló por su parte el comandante Aurelio Neon Aquino, coronel Piloto Aviador Militar (PAM).  Según Aquino -quien se retiró con 11 mil horas de vuelo-, el avión tenía unas 15 horas de autonomía de vuelo y fue una de las joyas de LAP en su pleno apogeo, "antes de su privatización, que fue un negociado", bajo el gobierno de Juan Carlos Wasmosy.

Sapienza Fracchia investigó el destino de la máquina y descubrió que la aeronave Boeing 707 fue vendida como chatarra por la firma Lapsa (LAP privatizada y convertida en SA), entre los años 1995 y 1996. El B707 fue uno de los dos primeros jet que adquirió LAP en 1978 y comenzaron a volar a principios de 1979. "Fue construido en 1965 más o menos", dijo.