El siguiente es un articulo publicado en Diario Los Andes de Mendoza sobre el avance de las obras que se estan implementando por parte de la Policia de Mendoza/Ministerio de Seguridad para ya si poder trabajar con el 100 por ciento de su potencial la actual Base Condor, ex Aeroparque de Mendoza...
Levantan muro de protección para la pista del cuerpo de aviación policialLa pared tiene 2.200 m en el sector Este. Limpiaron el terreno y colocaron balizas para operaciones nocturnas.
Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar
Desde hace semanas, operarios de una empresa están construyendo un largo muro de cierre del costado este de la base Cóndor, sede del Cuerpo de Aviación Policial, en El Challao.
Esa obra, que trajo cierta inquietud a los habitantes de los barrios linderos a la dependencia policial del aire, fue justificada por el actual jefe de la unidad, Juan Carlos Castillo.
En principio, la queja de habitantes de los barrios Infanta, San Martín y de otros ubicados en esa zona, limítrofe entre ciudad y Las Heras, se circunscribían básicamente a que no se les había informado sobre la realización de esa separación de concreto entre el campo del complejo aeronáutico y las barriadas. También se señalaba el temor de que la pared pudiera contribuir a aumentar los delitos en la zona.
El comodoro Castillo, un ex jefe operativo de la Lucha Antigranizo, explicó que la concreción del paredón de 2.200 metros se hizo necesario para asegurar la operación aérea de los helicópteros Esquilo, de la flamante fuerza. Como no había ningún impedimento en el desplazamiento, muchas personas cruzaban a diario el campo de aviación, lo que implicaba un riesgo para los desplazamientos de las máquinas e implícitamente para los propios peatones.
“No hay nada en contra de los habitantes de la vecindad; es más, creemos que con estas obras se mejorará la situación general del área, ya que estamos procediendo a cerrar un gran baldío, que es lo que se pide en otros lugares”, expuso el militar.
También y desde hace meses, se procede a limpiar el enorme terreno de casi 80 hectáreas de la base, que se había convertido en vaciadero de residuos y escombros, muchos de ellos arrojados allí por los ocupantes de decenas de carretelas y camiones que terminaban sus viajes en ese perímetro. La estructura tiene 3,50 m de algo de hormigón, sobre un talud.
Ahora el terreno luce más limpio, pero igualmente deben realizarse periódicos controles para evitar nuevos vuelcos de basura, por lo menos hasta que finalice el cerramiento, que acaba de comenzar. En los otros costados del campo se instalará alambrado olímpico. En los extremos sur y norte habrá calles vehiculares y para desplazarse a pie, como modo de no cortar las pasadas, pero por fuera del espacio restringido.
Por otra parte, con la cooperación de las direcciones provinciales de Vialidad y de Hidráulica se construyen defensas y canales de desagüe para que las aguas que bajan desde el oeste, no sigan dañando las instalaciones de la base policial, que además alberga, en uno de los hangares, al Grupo Especial de Seguridad (GES).
Asimismo, el predio contiene el parque de antenas de la cartera de Seguridad. Esas correntadas depositaban desechos en las instalaciones de la base y ahora por canales derivadores, fluirán hacia el colector Papagayos o a otros sectores donde no produzcan inconvenientes.
“Al quedar limpio o semilimpio todo el terreno, se ha eliminado la existencia de roedores, y otros animales, pájaros, entre ellos, que son enemigos potenciales de cualquier nave aérea”, señaló el jefe de la dependencia. Inclusive el despeje de escombros del predio ha clausurado la posibilidad de que sospechosos y ladrones se refugien dentro del perímetro, situación que ahora no se registra o se ha minimizado.
Además, se ha realizado recientemente el balizamiento para la habilitación nocturna de la operación con los helicópteros, trámite que se gestionó ante la Fuerza Aérea Argentina. Antes, cuando las máquinas debían participar de operativos en la noche, previamente tenían que desplazarse hasta el aeropuerto Francisco J. Gabrielli y desde allí se iniciaban las misiones, con una considerable pérdida de tiempo.
Para completar el movimiento de las naves, se han emplazado bases o helipuertos en las cercanías de la destilería de YPF, sobre la ruta nacional 7 o Corredor Bioceánico; en la ruta nacional 40, a la altura de Agrelo (Luján) y en la ruta 7, en el puente de acceso a Rodeo del Medio.
Los próximos a habilitarse son los de la rotonda del hospital Lagomaggiore y en el predio de la Virgen (Guaymallén), e inclusive se necesitan estas pequeñas bases en el Valle de Uco y en las zonas Este y Sur.
El plan de obras es continuo y un objetivo a futuro es poder habilitar la pista de aterrizaje, con capacidad potencial para recibir hasta el enorme avión de transporte C-130 Hércules.
Esa obra, que trajo cierta inquietud a los habitantes de los barrios linderos a la dependencia policial del aire, fue justificada por el actual jefe de la unidad, Juan Carlos Castillo.
En principio, la queja de habitantes de los barrios Infanta, San Martín y de otros ubicados en esa zona, limítrofe entre ciudad y Las Heras, se circunscribían básicamente a que no se les había informado sobre la realización de esa separación de concreto entre el campo del complejo aeronáutico y las barriadas. También se señalaba el temor de que la pared pudiera contribuir a aumentar los delitos en la zona.
El comodoro Castillo, un ex jefe operativo de la Lucha Antigranizo, explicó que la concreción del paredón de 2.200 metros se hizo necesario para asegurar la operación aérea de los helicópteros Esquilo, de la flamante fuerza. Como no había ningún impedimento en el desplazamiento, muchas personas cruzaban a diario el campo de aviación, lo que implicaba un riesgo para los desplazamientos de las máquinas e implícitamente para los propios peatones.
“No hay nada en contra de los habitantes de la vecindad; es más, creemos que con estas obras se mejorará la situación general del área, ya que estamos procediendo a cerrar un gran baldío, que es lo que se pide en otros lugares”, expuso el militar.
También y desde hace meses, se procede a limpiar el enorme terreno de casi 80 hectáreas de la base, que se había convertido en vaciadero de residuos y escombros, muchos de ellos arrojados allí por los ocupantes de decenas de carretelas y camiones que terminaban sus viajes en ese perímetro. La estructura tiene 3,50 m de algo de hormigón, sobre un talud.
Ahora el terreno luce más limpio, pero igualmente deben realizarse periódicos controles para evitar nuevos vuelcos de basura, por lo menos hasta que finalice el cerramiento, que acaba de comenzar. En los otros costados del campo se instalará alambrado olímpico. En los extremos sur y norte habrá calles vehiculares y para desplazarse a pie, como modo de no cortar las pasadas, pero por fuera del espacio restringido.
Por otra parte, con la cooperación de las direcciones provinciales de Vialidad y de Hidráulica se construyen defensas y canales de desagüe para que las aguas que bajan desde el oeste, no sigan dañando las instalaciones de la base policial, que además alberga, en uno de los hangares, al Grupo Especial de Seguridad (GES).
Asimismo, el predio contiene el parque de antenas de la cartera de Seguridad. Esas correntadas depositaban desechos en las instalaciones de la base y ahora por canales derivadores, fluirán hacia el colector Papagayos o a otros sectores donde no produzcan inconvenientes.
“Al quedar limpio o semilimpio todo el terreno, se ha eliminado la existencia de roedores, y otros animales, pájaros, entre ellos, que son enemigos potenciales de cualquier nave aérea”, señaló el jefe de la dependencia. Inclusive el despeje de escombros del predio ha clausurado la posibilidad de que sospechosos y ladrones se refugien dentro del perímetro, situación que ahora no se registra o se ha minimizado.
Además, se ha realizado recientemente el balizamiento para la habilitación nocturna de la operación con los helicópteros, trámite que se gestionó ante la Fuerza Aérea Argentina. Antes, cuando las máquinas debían participar de operativos en la noche, previamente tenían que desplazarse hasta el aeropuerto Francisco J. Gabrielli y desde allí se iniciaban las misiones, con una considerable pérdida de tiempo.
Para completar el movimiento de las naves, se han emplazado bases o helipuertos en las cercanías de la destilería de YPF, sobre la ruta nacional 7 o Corredor Bioceánico; en la ruta nacional 40, a la altura de Agrelo (Luján) y en la ruta 7, en el puente de acceso a Rodeo del Medio.
Los próximos a habilitarse son los de la rotonda del hospital Lagomaggiore y en el predio de la Virgen (Guaymallén), e inclusive se necesitan estas pequeñas bases en el Valle de Uco y en las zonas Este y Sur.
El plan de obras es continuo y un objetivo a futuro es poder habilitar la pista de aterrizaje, con capacidad potencial para recibir hasta el enorme avión de transporte C-130 Hércules.
Gracias a Cristian Fernandez por la colaboracion recibida ....
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