El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, advirtió ayer que si el Gobierno no arriba a un acuerdo con el grupo español Marsans para la compra de las acciones de Aerolíneas Argentinas y de Austral, se podría proceder a la expropiación de ambas empresas.
Esta alternativa, que LA NACION adelantó en su edición de ayer, se baraja en el Gobierno como una posibilidad firme en el caso de que las negociaciones que ya se iniciaron con el grupo español no prosperen. "El Congreso tendrá la posibilidad de no aprobar el precio (de compra de las aerolíneas) y determinar cuál puede ser la instancia posterior, que puede ser la expropiación", advirtió Jaime en declaraciones radiales.
El funcionario se declaró "absolutamente satisfecho" con el proyecto de restatización de Aerolíneas Argentinas y de Austral que recibió media sanción el viernes pasado en la Cámara de Diputados y afirmó que "los derrotados" fueron los legisladores que pidieron la quiebra de la compañía. Críticas de la oposición
Justamente, distintos referentes de la oposición insistieron en sus críticas al proyecto oficial y hacia el polémico funcionario.
Uno de ellos fue el senador y jefe del radicalismo Gerardo Morales (Jujuy), quien calificó al proyecto aprobado en la Cámara de Diputados como un "engendro".
"Este engendro trae una expropiación encubierta. El problema es que lo aprobado por la Cámara baja implica la expropiación del activo y del pasivo de la empresa", enfatizó el líder radical, quien calculó que ese pasivo podría superar "los 1700 millones de dólares".
"Nosotros no estamos de acuerdo con expropiar los pasivos de Aerolíneas, porque sería hacer pagar la fiesta del grupo Marsans y de Ricardo Jaime a todos los argentinos", asestó el legislador radical.
El radicalismo, al igual que el bloque Pro, la Coalición Cívica y el Frejuli objetan el mecanismo de compra de acciones que establece el proyecto oficial y proponen, en cambio, el rechazo del acta acuerdo que sellaron Marsans y Jaime y la creación de una nueva sociedad del Estado que absorba ambas aerolíneas.
Quien también se sumó al coro de críticas fue la senadora Hilda González de Duhalde (PJ-Buenos Aires).
La legisladora consideró ayer que la hipótesis de una expropiación de las líneas aéreas es un "chiste".
"Las variaciones que estamos viendo sobre las decisiones que van a tomar son muy confusas", advirtió la senadora. "No comprendo aún por qué tenemos que pagar una fortuna (en la reestatización de la compañía aérea) sacándola de programas sociales como los de viviendas", añadió.
En efecto, el Gobierno reasignó más de 400 millones de pesos en los últimos dos meses para mantener operativas ambas compañías aéreas luego que Marsans decidiera retirarse de su gestión. Esos fondos provinieron de partidas destinadas a planes de vivienda.
"Lo cierto es que un empleado o un funcionario de un nivel muy bajo (en referencia a Jaime) firma un acta con Marsans, llega a acuerdos que no son fáciles de disolver y ahora tenemos que hacer frente a esta situación cuando en el mundo ya no se habla de líneas estatales", cuestionó la senadora.
Tras la media sanción que le dio la Cámara baja al proyecto de rescate de las aerolíneas, ahora será el turno del Senado. Según fuentes oficialistas de aquella cámara, el proyecto será debatido en el recinto en la segunda semana de setiembre. El oficialismo estima que obtendrá el voto mayoritario de al menos 41 legisladores.
Denuncia judicial
Diputados de la Coalición Cívica presentaron una denuncia ante la justicia federal contra el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por el presunto delito de "administración fraudulenta" por la "existencia de un acta confidencial firmada el 15 de mayo de 2008 en la cual los accionistas de la empresa y el Estado argentino son conscientes de la grave situación de Aerolíneas Argentinas". La denuncia, presentada por el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, y los legisladores Elsa Quiroz y Juan Carlos Morán, quedó radicada en el juzgado federal N° 7.
Esta alternativa, que LA NACION adelantó en su edición de ayer, se baraja en el Gobierno como una posibilidad firme en el caso de que las negociaciones que ya se iniciaron con el grupo español no prosperen. "El Congreso tendrá la posibilidad de no aprobar el precio (de compra de las aerolíneas) y determinar cuál puede ser la instancia posterior, que puede ser la expropiación", advirtió Jaime en declaraciones radiales.
El funcionario se declaró "absolutamente satisfecho" con el proyecto de restatización de Aerolíneas Argentinas y de Austral que recibió media sanción el viernes pasado en la Cámara de Diputados y afirmó que "los derrotados" fueron los legisladores que pidieron la quiebra de la compañía. Críticas de la oposición
Justamente, distintos referentes de la oposición insistieron en sus críticas al proyecto oficial y hacia el polémico funcionario.
Uno de ellos fue el senador y jefe del radicalismo Gerardo Morales (Jujuy), quien calificó al proyecto aprobado en la Cámara de Diputados como un "engendro".
"Este engendro trae una expropiación encubierta. El problema es que lo aprobado por la Cámara baja implica la expropiación del activo y del pasivo de la empresa", enfatizó el líder radical, quien calculó que ese pasivo podría superar "los 1700 millones de dólares".
"Nosotros no estamos de acuerdo con expropiar los pasivos de Aerolíneas, porque sería hacer pagar la fiesta del grupo Marsans y de Ricardo Jaime a todos los argentinos", asestó el legislador radical.
El radicalismo, al igual que el bloque Pro, la Coalición Cívica y el Frejuli objetan el mecanismo de compra de acciones que establece el proyecto oficial y proponen, en cambio, el rechazo del acta acuerdo que sellaron Marsans y Jaime y la creación de una nueva sociedad del Estado que absorba ambas aerolíneas.
Quien también se sumó al coro de críticas fue la senadora Hilda González de Duhalde (PJ-Buenos Aires).
La legisladora consideró ayer que la hipótesis de una expropiación de las líneas aéreas es un "chiste".
"Las variaciones que estamos viendo sobre las decisiones que van a tomar son muy confusas", advirtió la senadora. "No comprendo aún por qué tenemos que pagar una fortuna (en la reestatización de la compañía aérea) sacándola de programas sociales como los de viviendas", añadió.
En efecto, el Gobierno reasignó más de 400 millones de pesos en los últimos dos meses para mantener operativas ambas compañías aéreas luego que Marsans decidiera retirarse de su gestión. Esos fondos provinieron de partidas destinadas a planes de vivienda.
"Lo cierto es que un empleado o un funcionario de un nivel muy bajo (en referencia a Jaime) firma un acta con Marsans, llega a acuerdos que no son fáciles de disolver y ahora tenemos que hacer frente a esta situación cuando en el mundo ya no se habla de líneas estatales", cuestionó la senadora.
Tras la media sanción que le dio la Cámara baja al proyecto de rescate de las aerolíneas, ahora será el turno del Senado. Según fuentes oficialistas de aquella cámara, el proyecto será debatido en el recinto en la segunda semana de setiembre. El oficialismo estima que obtendrá el voto mayoritario de al menos 41 legisladores.
Denuncia judicial
Diputados de la Coalición Cívica presentaron una denuncia ante la justicia federal contra el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por el presunto delito de "administración fraudulenta" por la "existencia de un acta confidencial firmada el 15 de mayo de 2008 en la cual los accionistas de la empresa y el Estado argentino son conscientes de la grave situación de Aerolíneas Argentinas". La denuncia, presentada por el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, y los legisladores Elsa Quiroz y Juan Carlos Morán, quedó radicada en el juzgado federal N° 7.
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