Cuatro accidentes con helicópteros de fabricación rusa, pertenecientes al Estado venezolano, se han reportado en los últimos once meses, pero sólo uno ha ocasionado pérdidas humanas: el siniestro registrado este domingo en los límites de Rubio y San Antonio (Táchira), que dejó 16 militares muertos y un civil. Las unidades de transporte modelo Mi-17, compradas a Rusia en marzo de 2005, se han visto involucradas en tres de los sucesos; el Mi-26, en uno. No obstante, el Gobierno sólo se ha pronunciado, y escuetamente, en torno al primero y al último de los eventos. El 13 de junio de 2008 se precipitó a tierra la primera unidad Mi-17, mientras aterrizaba en Fuerte Tiuna. En la aeronave viajaba el entonces comandante del Ejército, Carlos Mata Figueroa, junto a 9 personas, quienes regresaban de unas maniobras en El Pao (Falcón). El piloto y el copiloto resultaron heridos. El 2 de septiembre del mismo año, otra aeronave Mi-17 cayó en San Ignacio de Yuruani (Bolívar), cuando el SAR realizaba labores de rescate. No hubo víctimas. Veinte y seis días después se tuvo el tercer reporte, no oficial, de accidente con helicóptero ruso. En esta oportunidad, un Mi-26 se precipitó en la zona de Luepa (Bolívar), dejando 12 heridos. Los ocupantes, entre ellos militares y civiles, trabajaban en la instalación de equipos para el satélite Simón Bolívar. Directo al taller Partiendo de la teoría, el excomandante de la Aviación, general (r) Maximiliano Hernández, precisó que las causas de los accidentes aéreos están vinculadas con falta de entrenamiento de la tripulación en condiciones de mala visibilidad (vuelo nocturno o entre nubes), falta de experiencia en el manejo de los equipos cuando se presentan emergencias, problemas en el mantenimiento, el abastecimiento o el equipamiento de la unidad. Entre las primeras podría estar la causa del siniestro registrado este domingo, a juicio del ex inspector de la FAN, general (Av) Manuel Andara, pues "las imágenes de radar daban cuenta de que la región andina estaba completamente roja: con mucha nubosidad, bajas temperaturas y vientos". No obstante, advirtió que independientemente de las causas (humanas o mecánicas), la FAN debería parar todos los helicópteros rusos hasta tanto los someta a una revisión. "Las fallas son muy consecutivas y tres de cuatro se han registrado en helicópteros Mi-17. Deben determinar qué pasa: si el adiestramiento de los pilotos no está a la altura o si hay fallas en el aparato". MDE
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