La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), organismo asociado a las Naciones Unidas cuya función es garantizar la seguridad y eficacia de los transportes aéreos civiles en el mundo, criticó en una carta las demoras del interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Marcelo Saín, en acceder al programa de seguimiento en la conformación de la PSA. La carta no fue respondida hasta la fecha. El inconveniente saltó a la luz en despachos de la Cancillería y del Ministerio de Seguridad y Justicia por su vinculación directa con el esquema de seguridad que el gobierno de Cristina de Kirchner debe brindar a los presidentes que asistirán a la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y países asociados. El encuentro tendrá lugar en la provincia de Tucumán del 27 de junio al 1 de julio. Los nervios de Jorge Taiana tienen justificativo, es que ya confirmaron su asistencia 10 presidentes de la región, casi todos vendrán en aviones oficiales, y, la primera línea de la seguridad de las máquinas y del movimiento de las comitivas en la pista es función primaria de la PSA, aún bajo supervisión de la OACI. El 31 de marzo pasado el subdirector de Auditorías de Seguridad Operacional y de Seguridad de la Aviación de la OACI, Mohamed Ellamiri, remitió la misiva de la discordia con una fuerte observación al interventor Saín, porque dilata -sin explicación- las auditorías de seguimiento de la PSA. Esas inspecciones programadas tienen el propósito de homologar y certificar la actuación de la fuerza en el ambiente aeroportuario, conforme las recomendaciones que emanan del ente internacional. • Decepcionante Decía el funcionario de la OACI a Saín: «Es decepcionante que hasta la fecha no hayamos recibido respuesta alguna de su Administración. Con suma renuencia aceptamos acceder a la solicitud de postergar las fechas de la visita inicialmente prevista para enero de 2008, en respuesta a la petición formulada por su Administración en la que se alegaban cambios y acontecimientos que afectaban a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Me permito recordarle que de conformidad con el Artículo 20 del Memorando de Acuerdo (MOU) firmado con la OACI, la Argentina se compromete a aceptar una visita de seguimiento de la auditoría de seguridad de la aviación para confirmar que las recomendaciones que la OACI formuló durante su auditoría inicial se han aplicado según lo dispuesto en el plan de medidas correctivas». ¿Tiene el aeropuerto tucumano el nivel y grado de seguridad operacional adecuado conforme las recomendaciones que la OACI formuló en su auditoría inicial a la PSA? Si algo sucede, la respuesta quedará en manos del anfitrión (fusible político) de los mandatarios regionales, el gobernador tucumano José Alperovich. Saín quedaría fuera del brete, dejará el cargo el 20 de julio, fecha oficial de finalización de la intervención de la PSA. Y sueña con sentarse en el sillón de Nilda Garré, allí tiene dos colaboradores que radiografiaron el Ministerio de Defensa para el desembarco: Germán Montenegro, secretario de Asuntos Militares y Carlos Aguilar, director nacional de Inteligencia Estratégica Militar. De ese rincón del Ejecutivo se sugirió apostar radares de defensa para monitorear el espacio aéreo, antes, durante y luego de las operaciones de aterrizaje y despegues de los aviones presidenciales. • Temores Como la capacidad de la aeroestación de Tucumán es reducida se hace necesario recurrir a los aeropuertos de Salta y de Córdoba para estacionar parte de las aeronaves de los presidentes. Dos temores alarman a la inteligencia local: algún tipo de escaramuza por el entredicho con el agro y el frustrado atentado contra el presidente boliviano Evo Morales, quien confirmó su asistencia a la Cumbre. El factor geográfico contribuye a la psicosis: Tucumán, asiento del cónclave del Mercosur, es una de las provincias donde en la pelea por las retenciones, el gobierno local atacó a los sojeros por el presunto daño ambiental de esos cultivos. Además, la «otra Cristina», como se conoce entre los tucumanos a la diputada del Frente para la Victoria, Beatriz Rojkes, esposa del gobernador José Alperovich, fue vocera de las instrucciones a los legisladores tucumanos de votar a favor del proyecto de ley enviado por Cristina de Kirchner al Congreso. Sin contar el dato conocido -y difícil de controlar- de innumerables vuelos de pequeñas aeronaves en pistas de provincias limítrofes. El paraguas radar propuesto a la Cancillería involucra tres equipos móviles TPS-43 Westinghouse de la Fuerza Aérea y el desplazamiento de una sección de cazas A-4AR Fightinghawks provistos de misiles Sidewinder, los mismos que se utilizaron para la seguridad aérea de la Cumbre de las Américas en Mar del Plata.
Fuente: www.airportnewsezeiza.com
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