El debate para cerrar o no el aeropuerto de Tobalaba, el principal donde pueden operar aviones pequeños en la capital chilena, enfrentó a pobladores y alcaldes contra pilotos y organismos encargados de la aeronavegación.La polémica se agudizó luego que una avioneta policial cayó el miércoles sobre una multicancha municipal en Peñalolén, en la pre cordillera de Santiago, provocando la muerte de 11 personas, entre ellas seis mujeres que participaban en un programa de gimnasia recreativa.La presidenta Michelle Bachelet ordenó estudiar la seguridad del aeródromo, ubicado en medio de zonas densamente pobladas y desde donde despegó la aeronave policial e instruyó restricciones para el funcionamiento del terminal aéreo durante 30 días."Para mi gobierno lo principal es la seguridad de las personas", afirmó Bachelet tras visitar en un hospital a una de las mujeres heridas graves por la caída del avión Cessna. "No quisiera adelantar soluciones, porque se requiere un estudio serio, pero lo importante es mirar cómo podemos hacer para aminorar los riesgos para la población", aseveró.Claudio Orrego, alcalde de Peñalolén, manifestó su "oposición a que el aeródromo siga funcionando tal como está hoy día".La autoridad comunal respaldó la creación de una comisión propuesta por Bachelet para que en 30 días defina el destino del aeródromo de Tobalaba "porque creemos que con la seguridad de las personas no se juega y lo que ocurrió ayer fue muy grave".
Fuente: www.aviaciondigital.com
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