viernes, octubre 12, 2012

PUDO MAS LA CODICIA...


Debía ser una fusión sin precedentes, la consolidación de los líderes europeos de la aeronáutica y la defensa para crear un gigante de envergadura mundial, pero el ambicioso proyecto de EADS y BAE Systems se frustró esta semana en la arena política.
Para los equipos de la casa matriz de Airbus y del fabricante de armas británico, que trabajaban desde hace meses en la operación, el sueño se disipó el miércoles.
Las dos firmas renunciaron a proseguir sus discusiones: los intereses de Francia, de Alemania y de Gran Bretaña, países sin los cuales la fusión no podía hacerse, no pudieron ser conciliados.
Gran Bretaña posee una acción preferencial en BAE Systems, cuyas relaciones privilegiadas con el Pentágono quería preservar limitando el peso de los Estados en el capital del nuevo consorcio.
Francia posee 15% del capital de EADS, que habría pasado a ser 9% en la nueva estructura. Alemania había previsto ya comprar 7,5% de las acciones en manos de la empresa de automóviles Daimler e insistía para aumentar su participación al mismo nivel de Francia.
Se llegó a un compromiso al respecto pero, a fin de cuentas, quedó claro que Berlín no deseaba ese proyecto en el que las fábricas alemanas, que producen entre otros el avión de combate Eurofighter, habrían sido marginalizadas por BAE.
Alemania no motivó nunca su negativa, recalcan los consejeros de EADS.
Reclamó por momentos la sede de EADS, que su presidente Tom Enders acababa de decidir instalar en Francia, en Toulouse (sur), y por momentos los cuarteles generales de una u otra división del grupo, lo que fue percibido como otras tantas excusas.
"Jamás imaginamos hacer frente a tal oposición al acuerdo, en particular de Berlín", reconoció Enders.
Y sin embargo, en cuanto la prensa tuvo información, el 12 de septiembre, sobre el proyecto (al que los tres gobiernos habían dado su acuerdo en julio), los malos augurios vinieron de Berlín.
"Es dudoso que el proyecto pueda suscitar un acuerdo", afirmó dos días después una fuente gubernamental alemana.
Cambiar el pacto de accionistas
-------------------------------
Con más prudencia que entusiasmo, Francia hizo saber entonces que deseaba coordinar su posición con Alemania, dejando campo libre a los obstrucciones de Berlín, lamentó una fuente cercana al caso.
El coordinador del gobierno alemán para aeronáutica Peter Hintze hizo campaña contra el proyecto atizando los temores de pérdidas de puestos de trabajo. Y, según un observador berlinés, la canciller Angela Merkel estaba poco interesada por el proyecto.
"Tenemos una política para la industria automovilística pero no para la industria de la defensa, de la que el gobierno no se preocupa", estimó Christian Moelling, experto del 'think-tank' Stiftung für Wissenschaft und Politik.
Sean cual fueren las razones de su posición, Alemania tendrá que asumir las consecuencias industriales y diplomáticas de la misma. EADS no se sentirá ya ligada por sus promesas de mantenimiento de los empleos en su actividad militar, teme la prensa alemana.
Dado que Berlín ha decidido aumentar su parte del capital de EADS, "va a ser necesario renegociar el pacto de accionistas", señaló una fuente gubernamental francesa. "Podemos aceptar discutir, pero aunque ellos tienen expectativas, nosotros también tenemos que preservar nuestro interés".
Para Tom Enders, la fusión era justamente una ocasión para romper ese pacto de accionistas, al que considera un freno para la estrategia del grupo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario