El nuevo gigante sería el número uno en ventas, beneficio bruto y tesorería.
El consorcio europeo EADS (EAD.MC)y el grupo británico BAE Systems mantienen conversaciones para crear un gigante de defensa y aeronáutico que arrebataría el trono mundial a la empresa norteamericana Boeing.
Si ambas empresas combinaran sus negocios, se crearía un consorcio mundial sin precedentes que lideraría el ranking en facturación, beneficio neto, beneficio bruto (ebitda) y tesorería (ver gráfico adjunto) superando a Boeing y se quedarían muy cerca del grupo con sede en Chicago en capitalización bursátil, aunque en principio no parece que coticen de manera conjunta ya que,según la nota de BAE Systems, seguirán "manteniendo las cotizaciones en sus mercados de valores respectivos de origen".
En sendos comunicados oficiales ambas empresas reconocen que mantienen conversaciones. Si se llegara a un acuerdo definitivo, los accionistas de BAE Systems tomarían el control del 40% del grupo y los de EADS, el 60% restante, por lo que el consorcio aeronáutico europeo sería el socio mayoritario del negocio.
Modelo parecido al de IAG
Por lo que se desprende de la escueta información que han adelantado, el modelo al que optarán es parecido al de IAG, el gigante nacido de la combinación de los negocios de British Airways e Iberia.
Si optan por esta variante (que es la opción más probable, según explican ambas compañías), contarán con la ventaja de continuar con sus marcas. Así, habría un nuevo grupo con un nuevo consejo de administración y una gestión unificada, pero por debajo de él cada compañía tendría sus propios consejos de administración y comités ejecutivos, que gestionarían el día a día de su operativa.
Sus negocios son complementarios y prácticamente no se solapan. Si los centros de producción de EADS están situados en su mayoría en Alemania, Francia y España, en el caso de BAE Systems su fuerza empresarial está repartida entre Reino Unido y Estados Unidos.
Precisamente, esta última presencia es la que podría animar a EADS a cerrar el acuerdo, ya que ha tenido bastantes trabas en el mercado norteamericano cada vez que ha querido pujar por un contrato. El fracaso del concurso de los aviones cisterna, que se adjudicó Boeing, es un claro ejemplo. BAE Systems no es considerada una empresa europea en Estados Unidos, gracias a sus vínculos anglosajones.
Ambas compañías han tenido y tienen una relación histórica. En la actualidad colaboran en consorcios como el caza Eurofighter o la empresa fabricante de misiles MBDA. En el pasado, BAE Systems llegó a controlar el 20% del accionariado de Airbus, el fabricante europeo de aviación comercial que es filial de EADS.
Los dos grupos cruzan sus destinos otra vez
Pocos se podrían imaginar en el año 2006 que BAE Systems y EADS volverían a cruzar sus destinos empresariales. Tras vender el 20% que el grupo británico controlaba en Airbus, filial de aviación comercial de EADS, su relación se fue distanciando. De hecho, el consorcio europeo se planteó en su momento vender las plantas que tenía en el mercado británico, pero no se desprendió de ellas. Precisamente, factorías como Bristol (también conocida como Filton), que estaban especializadas en la fabricación de alas en aluminio han sufrido una de las mayores transformaciones tecnológicas del grupo al aplicar los procesos de fibra de carbono que ya se llevaban años desarrollando en Francia, Alemania y España (país pionero en esta tecnología).
En los últimos años, ambos consorcios han seguido colaborando en el programa del caza Eurofighter, la empresa de misiles MBDA y el avión de transporte militar A400M, pero también han tenido serios enfrentamientos en otros terrenos. El ejemplo más claro ha sido el del avión no tripulado Talarion, un proyecto de EADS que contaba con el beneplácito de Francia, Alemania y España, pero la falta de dinero y el desarrollo de un programa paralelo en el que participaba también Reino Unido ha dado con el traste con este desarrollo clave para la filial Cassidian.
La principal filial de EADS, Airbus, ha seguido teniendo muy buena relación con el mercado británico. Y no sólo por sus plantas (donde hay más de 9.000 trabajadores), sino por la estrecha colaboración con el fabricante de motores Rolls-Royce que propulsa buena parte de los nuevos aviones de Airbus, con la innovadora familia de productos Trent.
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