A sus 95 años murió el artesano mendocino Juan Gualberto García (95) -quien fuera condecorado por el gobierno argentino y el de Francia por auxiliar a Henri Guillaumet, compañero de vuelo de Antoine Saint Exupèry, quien se accidentó en la Cordillera de Los Andes.
García murió en Mendoza Capital, pero fue sepultado este mediodía en el cementerio de San Carlos, tal como había sido una de sus dos últimos deseos (el otro fue que le cuidaran sus "pilchas gauchas"). Acompañaron sus restos sus cuatro hijos, Analía, María, Francisca y Lucio, y sus nietos Jonhatan y Andrea. También estuvo presente su yerno, Luis Cali. Además participó del sepelio la directora de Cultura de esa comuna, Patricia Méndez.
García fue condecorado hace diez años por el entonces presidente de Francia, Jacques Chirac, con la Legión de Honor, en una ceremonia efectuada en el Salón de la Aeronáutica y el Espacio de Le Bourget —en las afueras de París— por haber salvado Guillaumet hace 81 años. García auxilió a Henri Guillaumet, de la compañía de correos aéreos francesa Aerospatiale, cuyo avión se estrelló en la cordillera de los Andes en junio de 1930.
"En nombre de Francia entera quiero manifestarle este reconocimiento y este agradecimiento", dijo Chirac a García, quien estaba ataviado con su habitual vestimenta. "Juan García —agregó el presidente—, en ese momento extraordinario, y por un gesto absolutamente excepcional, salvó a Henri Guillaumet."
Chirac entregó la condecoración al argentino, quien balbuceó en castellano: "Gracias, señor presidente, estoy muy emocionado". Chirac le entregó también la Medalla de la República.
García, que esperaba al presidente francés en el pabellón del Museo del Espacio, le ofreció dos objetos fabricados por él mismo: un instrumento de caza y un cu chillo. "Estupendo, muchas gracias, lo guardaré como recuerdo. En Francia existe la tradición de que cuando te regalan un cuchillo, tienes que dar una moneda", dijo el jefe del Estado francés mientras le daba un franco a García.
Chirac descubrió luego una placa en homenaje a Jean Mermoz, que lleva como inscripción: "Más allá de los hombres de voluntad, están los hombres de coraje. Más allá de los hombres de coraje, se necesitan hombres de conciencia. A Jean Mermoz por el centésimo aniversario de su nacimiento, sin olvidar a todos aquellos de la Aerospatiale y todos aquellos que han hecho la gloria de las alas francesas". Guillaumet, Antoine de Saint Exupery —el autor de la célebre obra literaria "El principito"— y Jean Mermoz eran pilotos de la compañía francesa, que volaba entre Europa, Buenos Aires y Santiago de Chile.
Durante uno de esos vuelos, cuando llevaba correspondencia de Santiago a Buenos Aires, fue sorprendido por una tormenta de nieve y debió hacer un aterrizaje forzoso en la Laguna del Diamante, cuyas aguas estaban congeladas. Durante seis días, extraviado, caminó sin rumbo fijo en medio de la nieve y el hielo en esa zona cordillerana de Cerro Negro, departamento de San Carlos.
En la madrugada del séptimo día lo vio el pastor de 14 años Juan García, quien —desobedeciendo a su padre— había tomado un sendero distinto del que correspondía. En medio de la caminata, su perro Florero gruñó para advertirle de la presencia de alguien en el lugar. Un hombre avanzaba a pie y se puso a gritar, lo que asustó al chico, que volvió rápidamente a su casa. Contó el encuentro con el desconocido a su madre y ambos salieron a buscarlo para traerlo a la casa familiar, donde el piloto pudo alimentarse y descansar.
Guillaumet era amigo de Saint Exupery, quien sobrevolaba la región desde hacía días en su búsqueda. Después del anuncio de su salvamento, aterrizó en el lugar y pudo abrazarlo. Guillaumet tenía 25 años y su aventura no lo desanimó: seis días después de haber sido rescatado, viajó de nuevo hasta la casa de los García, sobrevolándola dos veces a manera de saludo.
Guillaumet murió 9 años más tarde en un combate aéreo sobre el Mediterráneo, durante la Segunda Guerra Mundial. En el lugar del accidente donde lo salvó García el 19 de junio de 1930 hay una placa que recuerda al piloto y al chico.
FOTO: DIARIO UNO
interesante nota amigo.
ResponderBorrarSaludos.
Lucas (Salta)