Los controladores aéreos decidieron ayer en su congreso nacional que celebran en la localidad barcelonesa de Castelldefels lanzar un órdago al Gobierno.
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) convocó ayer formalmente una huelga que se llevará a cabo durante los próximos tres meses. La razón de la huelga es la reciente aprobación en el Senado de la Ley de Seguridad Aérea promovida por el Ministerio de Fomento. Los controladores aéreos han elegido ir a la huelga los días 1, 7, 15, 23 y 31 de julio; repetirán los paros los mismos días en el mes de agosto y ya en septiembre han decidido convocar huelga los días 7, 15, 23 y 30.
Los controladores aéreos decidieron ayer en su congreso nacional que celebran en la localidad barcelonesa de Castelldefels lanzar un órdago al Gobierno. La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) convocó ayer formalmente una huelga que se llevará a cabo durante los próximos tres meses. La razón de la huelga es la reciente aprobación en el Senado de la Ley de Seguridad Aérea promovida por el Ministerio de Fomento. Los controladores aéreos han elegido ir a la huelga los días 1, 7, 15, 23 y 31 de julio; repetirán los paros los mismos días en el mes de agosto y ya en septiembre han decidido convocar huelga los días 7, 15, 23 y 30.
Según aseguró ayer a Cinco Días Rafael Cruz, secretario general de USCA, la huelga está originada por la cerrazón que ha demostrado el Ministerio de Fomento en el periodo de tramitación de la Ley de Seguridad Aérea. 'La ley -explica- ha sido aprobada ya por el Senado sin tener en cuenta ninguna de las alegaciones que los colectivos implicados hemos realizado. Incluso el PP ha rechazado todas las enmiendas que a la ley había presentado el Partido Socialista'. Cruz explica que la ley 'tiene un carácter exclusivamente sancionador y no recoge elemento alguno de seguridad aérea'. Pero más en concreto precisa que USCA está frontalmente en desacuerdo con el artículo 4.4, que 'establece formalmente que en condiciones extraordinarias el Ministerio de Defensa podrá hacerse con el control de la gestión del tráfico aéreo civil'. El representante de USCA explica que la 'ley no entra a dilucidar cuáles serían esas condiciones extraordinarias, por lo que nos tememos que el Gobierno lo que pretende en realidad es darse un margen legal suficiente para poder intervenir en el tráfico aéreo directamente por ejemplo en el caso de que se convocará una huelga legal ya fuera por el colectivo de controladores aéreos como por los pilotos'. 'En definitiva -continúa-, de lo que se trata es de la militarización de la circulación aérea en tiempos de paz', Reconoce que la decisión adoptada es muy dura, pero 'ha de ser así, porque lo que está en juego son nuestros derechos fundamentales como trabajadores y la seguridad aérea que la ley deja de lado'. La junta rectora del sindicato de pilotos Sepla, que agrupa a todos los tripulantes de las distintas compañías de aviones y helicópteros comerciales, ha convocado una reunión urgente para el día de hoy con el fin de estudiar las medidas que adoptará frente a las Ley de Seguridad Aérea. Un portavoz de este poderoso sindicato prefirió no adelantar las decisiones que puedan adoptarse en este encuentro, aunque confirmó que 'nuestra oposición a la ley es absoluta, máxime cuando ha sido aprobada por el Parlamento sin que se hayan recogido ninguna de las modificaciones que hemos venido exigiendo los profesionales del sector'.La fuente citada recordó que 'este texto legal ha conseguido lo que no había logrado nadie hasta la fecha; que todos los representantes de los colectivos laborales del sector nos unamos en su contra'.Cuando la tramitación del proyecto de ley pasó del congreso al Senado, el USCA, sindicato de los controladores aéreos; CC OO, de los trabajadores de aeropuertos; CSIF, de los empleados de mantenimiento de las instalaciones de navegación aérea; Stabla, representante de los tripulantes de cabina; el Sepla, en representación de los pilotos, y Asentma, en nombre de los mecánicos de vuelo, consiguiendo un posicionamiento conjunto que denunciaba que 'nos encontramos frente a una ley de sanciones que no de seguridad aérea'. Entre los puntos que rechazan los trabajadores se encuentra la privatización de la inspección de las operaciones de la aviación comercial.
Todos los veranos alguien se pone de huelga, después de por fin haya acabado la del metro, ahora los controladores aereos se ponen enfermos, escuchar esto http://www.puntoradio.com/popup/audio.php?id=46614
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