jueves, noviembre 19, 2009

EN LS PROXIMAS HORAS SE FIRMARIA CONTRATO POR AVIONES EMBRAER

Escoltada por el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, Cristina Fernández de Kirchner formalizará el acuerdo para comprar veinte aviones Embraer que irán a nutrir la flota de Austral. El convenio, uno de los varios que se firmarán en la visita oficial a Brasilia que comenzó anoche, fue habilitado por una cláusula específica del Presupuesto Nacional para el año próximo, que permite expresamente al Estado tomar deuda para la compra de aeronaves. Sin ese permiso explícito, el contrato con la fábrica brasileña por un monto aproximado de 700 millones de dólares hubiese corrido serio riesgo de abortar.

Desde el gobierno local, la compra de veinte aviones brasileños E190 que se destinarán a vuelos de cabotaje se defiende como una operación muy ventajosa, fundamentalmente porque en su mayor parte se costeará con financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo del Brasil. El Bndes aportará el equivalente al 85 por ciento de la operación, a una tasa que aún no está cerrada, pero que se definirá entre algunas alternativas que presentó esa entidad financiera y que se consideran ventajosas.

Haber conseguido crédito para el grupo Aerolíneas Argentinas se celebra en la compañía como un logro, en realidad propiciado por la garantía que aporta el Tesoro Nacional. Pero el hecho resulta más meritorio aun si se considera que Argentina sigue excluida del mercado financiero internacional. Otra cuestión es el precio de las aeronaves.

El valor estimado de estos aviones medianos para el contrato es de 35 millones de dólares. Pero, en rigor, el precio de cada unidad sólo se conoce al momento de la entrega. Pero según tranquilizan los técnicos oficiales, las variaciones no serían superiores al uno por ciento del valor estimado.

Si bien la operación podrá concretarse mediante desembolsos del Bndes, es el Tesoro el que debe garantizar que tendrá fondos para el repago y para su contraparte, el 15 por ciento del monto total, que sería aportado por el Banco Nación. En la actual época de estrechez fiscal, la manera que encontró el Estado de respaldar la operación es emitiendo deuda. Para ello, fue necesario un artículo del Presupuesto Nacional que autorizara expresamente endeudarse para ese fin. Y con este requisito cumplido, se activaron los otros avales formales como el que deben dar la Secretaría Legal y Técnica y otros órganos.

Así, la Presidenta puede llegar a Brasilia con las condiciones satisfechas para la firma de un acuerdo comercial que ya fue anunciado hace tiempo, pero que aún no terminó de definirse en varios detalles sustanciales. Con ese documento rubricado, terminaría de cerrarse el trato con el Bndes, especificando las condiciones financieras.

En julio del año próximo ingresará al país el primero de los veinte aviones que ya están en producción. El resto terminaría de entregarse, posiblemente, en 2011, permitiendo un vital refuerzo a la vetusta flota de Austral. Se trata de una medida clave para mejorar el equipamiento de las líneas de bandera en pleno proceso de reestatización, complementaria de otras como la compra de dos Boeing y el alquiler de otros diez.

El plan de reemplazo de flota se cerraría con la compra o el leasing de unos trece Airbus, sólo factible si en algún momento se termina de discutir el demorado convenio con ese fabricante. Se trata de un contrato heredado de Marsans, con quien el Estado tiene pendiente el juicio de expropiación para definir qué precio se le pagará por la captura de Aerolíneas y Austral.

Pero no es sólo cuestión de herencia. La gestión estatal de Aerolíneas defiende las ventajas de comprar Airbus, aunque eso consagre una flota heterogénea, algo contraindicado en la industria. Los pilotos de la compañía están entrenados en la marca francesa y los europeos tienen aeronaves de cuatro motores, los únicos que pueden hacer el vuelo transpolar a Australia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario