domingo, 04 de octubre de 2009
Tras varios años de esfuerzos aislados, la industria aeronáutica mendocina parece haber encontrado el camino para su desarrollo. Es que este año cuatro empresas mendocinas se unieron para llevar adelante dos ambiciosos proyectos: la fabricación de aviones en la provincia y la realización de “overhaul” (revisión, mantenimiento y, de ser necesario, reparación) de turbinas y motores radiales de aeronaves. Iniciativa que demandará una inversión cercana al millón de dólares en infraestructura.
Tras varios años de esfuerzos aislados, la industria aeronáutica mendocina parece haber encontrado el camino para su desarrollo. Es que este año cuatro empresas mendocinas se unieron para llevar adelante dos ambiciosos proyectos: la fabricación de aviones en la provincia y la realización de “overhaul” (revisión, mantenimiento y, de ser necesario, reparación) de turbinas y motores radiales de aeronaves. Iniciativa que demandará una inversión cercana al millón de dólares en infraestructura.
Lo que hace un par de años parecía impensado hoy se está cristalizando de la mano de estas sociedades: Aerotec Argentina S.A, Helicopters S.A, Air Andes, Tec S.A/Aerodesing y Ghiretti & Marón Consultores.
Estas sociedades propiedad de cuatro empresas locales tienen planeado en el corto plazo la instalación de un taller de mantenimiento de turbinas P6W Canadá PT6 y de motores radiales Pratt & Whitney, ambos para aviones agrícolas del tipo Air Tractor, Ayres Truck Commander y Grumman AgCat. Pero esto no es todo. También planean iniciar la fabricación y ensamblaje en Mendoza de dos modelos de aviones de la empresa australiana Gippsland Aeronautics Pty. Se trata del avión agrícola GA-200 Fatman (fabricación) y del avión de propósitos general GA-8 Airvan (ensamblaje), con capacidad para transportar hasta 8 pasajeros (Ver pág. 2).
Cómo empieza la historia
El Grupo Empresario Aeronáutico de Mendoza (GEAM) es un cluster económico que surgió en 2005, cuando distintos actores de la aviación provincial dieron forma al Consejo Aeronáutico de Mendoza, una organización no gubernamental que nucleaba a empresarios, aeroclubes, entusiastas y pilotos independientes. Tras varias reuniones, quedó en claro que era muy difícil congeniar entre cada una de las partes por que los intereses de los empresarios eran muy distintos de los intereses de los aerodeportistas. Los empresarios se siguieron reuniendo y gracias al apoyo del Gobierno provincial y del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (Idits) se formó el GEAM, uno de los actuales cuatro clusters económicos de Mendoza junto con el informático, el textil y el metalmecánico.
Este cluster está integrado por Aerotec Argentina S.A, Helicopters S.A, Air Andes, Tec S.A/Aerodesing, Ghiretti & Marón Consultores y Lavia S.A. La organización del cluster fue favorecida por estos actores provinciales y se logró por intermedio de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación (Sepyme) un primer financiamiento que permitió darle método al grupo y organizarse como cluster y generar un grupo de trabajo. En la actualidad, de este grupo original hay cuatro empresas del cluster que están trabajando en conjunto bajo un consorcio para el desarrollo de dos proyectos muy importantes, que le darían un nuevo impulso a la industria local: fabricación de aviones y mantenimiento de turbinas y motores radiales. Fabricación La posibilidad de fabricar aviones en Mendoza arranca de la mano de la empresa Aerotec SA, quien tiene la representación comercial para América Latina del avión agrícola GA-200 Fatman y del avión de propósitos general GA-8 Airvan. “Hicimos un acuerdo de comercialización con Gippsland Aeronáutica. Allí nació la idea de fabricar estos dos modelos acá por varias razones, entre ellas, porque nuestra empresa tiene la capacidad para hacerlo, la mano de obra y el tipo de cambio favorece la construcción de bienes de alto valor agregado”, dijo Diego Cardama, director de Aerotec y Air Andes. Hasta el momento la empresa que dirige Cardama ha firmado cartas de intención y está en vías de firmar un acuerdo final que podría permitir comenzar a construir aviones en 2011. Cuando surgió esta propuesta Cardama planteó al grupo integrarse al negocio para poder unir fuerzas. “En Australia se dejó de fabricar el avión fumigador (Fatman) por una sequía que ya lleva más de diez años. Entonces, la empresa empezó a observar a América Latina como el futuro granero del mundo y comenzaron a pensar en este lugar para colocar su avión con aplicaciones para el campo”, sostuvo Diego Rodríguez de la empresa TEC/Aerodesing. Para poder llevar adelante este proyecto la sinergia entre las empresa es muy necesaria, explicaron los propios empresarios, por lo tanto, cada empresa tiene un rol específico. En principio: Ghiretti & Marón Consultores brindarían dos servicios. Por un lado, el aspecto legal estará a cargo de Gustavo Marón, y, por otro, Mauricio Ghiretti, arquitecto aeronáutico con un posgrado en Singapur, se haría cargo de todo el “lay out”, es decir, el diseño arquitectónico de las distintas estaciones de trabajo asociadas a la línea de montaje y optimizando los recursos de producción. Por su parte, Aerodesing estaría muy en contacto con el trabajo del arquitecto así como también con todo lo ligado a las unidades de producción, es decir, toda la ingeniería que hace falta para producir el avión y la ingeniería que se necesita sobre el avión. Es que la licencia de comercialización y fabricación prevé la posible incorporación de mejoras y alteraciones para adaptar, si fuera necesario, el modelo original a las necesidades del país y la región. Helicopters AR se encargaría de la gestión del proyecto y Aerotec aportará el lugar donde se construirían los aviones, su aeródromo privado para hacer las pruebas necesarias y toda su experiencia en el ámbito aeronáutico. Entre todas las empresas se harán cargo de la financiación del proyecto que, dependiendo del tamaño, demandaría una inversión cercana al millón de dólares. “Actualmente en Argentina no se fabrican materiales de calidad aeronáutica y todos materiales son importados”, dijo Diego Rodríguez TEC /Aerodesing. En tanto, que Gustavo Marón agregó que “aspiramos a una integración nacional de componentes y al desarrollo en Mendoza de una producción industrial con alto valor agregado”. Un avión Fatman tiene un precio al público promedio que ronda los 250.000 dólares, mientras que un avión Airvan tiene un precio promedio que ronda los 500.000 dólares. Aunque todo depende siempre de la cantidad de aviones que se aspiren a construir y que tengan su colocación en el mercado. Un emprendimiento de este tipo generaría entre 20 y 40 puestos de trabajo de alta calificación, además de la posibilidad de generar todo un nuevo polo industrial no tradicional para la provincia. “La gran paradoja es que el mercado para el que aspiramos producir estos aviones no está en Mendoza sino en otras partes del país y de Latinoamérica. En Mendoza no se puede realizar fumigaciones aéreas por que hay viñedos o minifundios que son parcelas muy chicas y por lo general rodeadas de árboles (álamos) que impiden el paso del avión”, sostuvo Marón. Una de las tareas en las que se encuentra trabajando el grupo es un estudio de mercado en donde se está evaluando las posibilidades de venta de estos dos productos y los posibles compradores tanto en Argentina como en otros países de América Latina. Turbinas y motores
El segundo proyecto, sobre el que está trabajando el grupo, es la instalación de una taller de mantenimiento de turbinas P&W Canada PT6 y de motores radiales Pratt & Whitney para aviones de uso agrícola del tipo Air Tractor, Ayres Trush Commander y Grumman AgCat. “El tema con los motores y con las turbinas es que cada una determinada cantidad de horas de vuelo o de tiempo calendario, al motor hay que hacerle una cantidad de inspecciones y reparaciones que son de índole obligatorio. En aeronáutica esto sucede con todas las partes del avión, ya que cada una tiene una determinada cantidad de tiempo u horas de vuelo y, una vez cumplidas, se debe hacer un mantenimiento obligatorio, según establece el fabricante y las normativas vigentes”, indicó Rodríguez. Hace unos años atrás se diseñó en Canadá la turbina P&W Canada PT6 que tuvo mucho éxito comercial en Argentina, debido a varias razones, pero principalmente al hecho de que son necesarias en aviones agrícolas grandes para poder llevar adelante tareas en los grandes pull de siembra. “Haciendo un estudio previo, nos dimos cuenta que estas turbinas iban a llegar en el plazo de dos años al límite de tiempo exigido para realizarles un ‘overhaul’. Por lo tanto, decidimos poner en marcha nuestro proyecto para aprovechar esta posibilidad de negocios”, describió Marón. En Buenos Aires existe un taller donde se realizan estas operaciones, pero de no conseguir lugar allí o por otras razones, se envía para de este trabajo en barco a Estados Unidos para el 'overhual' encareciendo aun más los costos. “La idea es montar un taller de mantenimiento de estas turbinas y de motores radiales captando esa demanda. Ya que en el caso del mantenimiento de los motores radiales en Argentina no existe un taller que las realice en el país y se tienen que enviar sí o sí a Estados Unidos”, dijo Marón. Este proyecto en la actualidad está siendo auditado por el Programa de asistencia de Consorcios (PAC) con financiamiento de Naciones Unidas. Y los empresarios calculan que podría estar funcionando en la provincia a mediados de 2010. “El capital a riesgo lo ponemos nosotros y Naciones Unidas reintegraría una parte de la inversión”, sostuvo Diego Góngora de Helicopters AR.
Por: María Soldad González - Fotos: Patricio Caneo
FELICIDADES A MENDOZA POR ESTE NOTICION !!!
ResponderBorrarY por supuesto que esperamos mas noticias de este tema.
Saludos.