El grupo español Marsans, el fabricante europeo de aviones Airbus y el Gobierno argentino ultiman un pacto a tres bandas para cerrar el litigio que los empresarios y el Ejecutivo mantienen abierto desde el año pasado y que motivó que el Gobierno argentino adoptara la decisión de nacionalizar la aerolínea.
El pacto pasa porque el Estado argentino asuma parte del contrato que Marsans suscribió con Airbus para la compra de 73 aparatos, con destino a Air Comet y Aerolíneas Argentinas, de forma que el grupo de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán recupere los 150 millones de dólares que entregó como señal, según publica elpais.com.
El acuerdo incluiría también la retirada de la demanda que Marsans ha interpuesto contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la garantía de que los anteriores directivos de Aerolíneas no sean perseguidos por su gestión.
El problema radica en que el fabricante europeo de aviación quiere tener las garantías suficientes de que el Gobierno argentino avala la operación, ya que entiende que su acuerdo está firmado con Marsans y no con Aerolíneas Argentinas.
De firmarse el pacto entre Marsans y el Gobierno argentino, que debe cumplir además otros requisitos, los aviones se podrían repartir entre Air Comet, compañía del grupo español, y Aerolíneas Argentinas.
Fuentes de Marsans han declinado hacer cualquier valoración al respecto. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, de visita oficial en España, ha asegurado que la nacionalización de Aerolíneas irá por los "carriles" que marca la Ley de Expropiaciones del país.
En julio pasado, el grupo español y el Gobierno argentino suscribieron un acuerdo de venta en el que ambas partes se comprometieron a buscar tasadores y, en caso de discrepancia acudir a un auditor.
Fuente: www.preferente.com
El pacto pasa porque el Estado argentino asuma parte del contrato que Marsans suscribió con Airbus para la compra de 73 aparatos, con destino a Air Comet y Aerolíneas Argentinas, de forma que el grupo de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán recupere los 150 millones de dólares que entregó como señal, según publica elpais.com.
El acuerdo incluiría también la retirada de la demanda que Marsans ha interpuesto contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la garantía de que los anteriores directivos de Aerolíneas no sean perseguidos por su gestión.
El problema radica en que el fabricante europeo de aviación quiere tener las garantías suficientes de que el Gobierno argentino avala la operación, ya que entiende que su acuerdo está firmado con Marsans y no con Aerolíneas Argentinas.
De firmarse el pacto entre Marsans y el Gobierno argentino, que debe cumplir además otros requisitos, los aviones se podrían repartir entre Air Comet, compañía del grupo español, y Aerolíneas Argentinas.
Fuentes de Marsans han declinado hacer cualquier valoración al respecto. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, de visita oficial en España, ha asegurado que la nacionalización de Aerolíneas irá por los "carriles" que marca la Ley de Expropiaciones del país.
En julio pasado, el grupo español y el Gobierno argentino suscribieron un acuerdo de venta en el que ambas partes se comprometieron a buscar tasadores y, en caso de discrepancia acudir a un auditor.
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