jueves, diciembre 18, 2008

IBERIA - Los pilotos quieren el timón de Iberia

El Sepla vuelve a tensar la cuerda para forzar a la dirección de la aerolínea a pactar un nuevo convenio colectivo. El eterno conflicto laboral entre Iberia y sus pilotos está viviendo un nuevo y sombrío capítulo que, como siempre, se produce en vísperas de una temporada de vacaciones.
La aerolínea sufre desde principios de la semana pasada una caída en picado en sus índices de puntualidad que provocan al final de la jornada la cancelación de parte de sus vuelos (el martes, fueron 25, de hasta 600 operaciones). La dirección lo tiene claro: sus comandantes tienen consigna de cumplir a rajatabla la letra pequeña del reglamento, lo que significa acusarles de una huelga de celo encubierta.
El sindicato de pilotos Sepla, en el habitual pulso dialéctico de este tipo de conflictos, asegura que no existe tal pacto, pero sí un movimiento espontáneo para no responder a la llamadas de la aerolínea cuando les requiere sus servicios en horas libres.
Los comandantes tienen mucho cuidado en no pronunciar las tres palabras malditas (huelga de celo) conscientes de que se trata de un acto ilícito .
Convenio
El motivo de este conflicto, que está provocando serias complicaciones a los pasajeros de Iberia, es el estancamiento de las negociaciones para pactar un nuevo convenio laboral, cuya ultima versión es de 1999 y que finalizó en 2001.
Desde entonces, los intentos por sellar un nuevo acuerdo han sido en balde. En el verano de 2001, las continuas huelgas de los pilotos provocaron que el por aquel entonces presidente de Iberia, Xabier de Irala, decretara el cierre patronal de la empresa, que sólo se resolvió cuando el Gobierno impuso un árbitro.
Éste dictó un laudo de obligado cumplimiento que dio lugar a tres años de paz laboral. En 2004, volvió la tensión, especialmente, cuando en noviembre de ese año, los pilotos rechazaron en asamblea el principio de acuerdo entre su sindicato y la dirección.
La posterior llegada de Bernardo Obrador al frente del sindicato provocó un endurecimiento de las posturas, huelga incluida en 2007 por el lanzamiento de Clickair, que sólo se suavizaron con el aterrizaje a finales del año pasado de Justo Peral.
Este piloto vino con un talante conciliador para curar las heridas abiertas, pero, doce meses después, ha vuelto a recurrir a las tácticas de su antecesor para hacer doblegar a la compañía.
El Sepla y los directivos se verán hoy las caras para tratar de resolver el problema, pero, dada la tensión generada en los últimos días (la empresa ha enviado una carta en la que amenaza con tomar medidas disciplinarias y los pilotos han respondido con ir a los tribunales por presión), se esperan pocos avances. British y Alitalia Mientras, el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, asegura que la empresa británica, que se encuentra en proceso de fusión con Iberia, está interesada en llegar a un acuerdo comercial con Alitalia, según declaró a Il Sole 24 Ore.
“Pensamos que un acuerdo comercial sería una alternativa absolutamente practicable”, afirmó, revelando que ya había abordado la cuestión con el consejero delegado de la nueva Alitalia, Rocco Sabelli, en dos ocasiones distintas, en las que “le ilustré los beneficios de un acuerdo alternativo a una participación en el capital de la compañía”.
Fuente: www.expansion.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario