miércoles, julio 16, 2008

Afirmó Jaime que Marsans aceptó la deuda de US$ 800 millones

Durante un intervalo de la reunión ante la Justicia, el secretario de Transporte dijo que la empresa española había consentido el monto del pasivo de las dos líneas aéreas.
En medio de una fuerte puja sobre Aerolíneas Argentinas y Austral, Marsans, el Gobierno aseguró hoy, después de la audiencia de las partes en la Justicia, que la empresa española Marsans había aceptado que la deuda era de US$ 800 millones.
"Lo importante es que en la audiencia la empresa Marsans ratificó que el monto de la deuda estimada es de más de 800 millones de dólares, de los cuales 240 millones son exigibles", dijo Jaime a periodistas según consignó la agencia Reuters.
Las partes se reunieron en el juzgado comercial de primera instancia, ubicado en Callao 635. Más temprano, habían surgido versiones, no confirmadas, de que había habido una encuentro entre funcionarios y empresarios de la firma española en el Ministerio de Planificación.
Según se precisó a la agencia estatal Télam, por el Estado Nacional participaron en la reunión judicial el secretario de Transporte, Julio Alak y Vilma Castillo, representantes del gobierno en la aerolínea, y por la empresa Marsans estuvieron Horacio Fargosi y otros directivos.
En tanto, por la parte gremial participaron por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo; por la Asociación del Personal Aeronáutico, Edgardo Llano y por la Asociación Argentina de Aeronavegantes, Ricardo Frecia.
La deuda. El Gobierno volvió ayer a intentar, sin éxito, que los dueños de Aerolíneas Argentinas y Austral asumieran tienen la culpa por el mal momento de las empresas y una deuda de casi US$ 900 millones de dólares.
Las conversaciones volvieron a fracasar, aunque el grupo español Marsans ya tomó la decisión de irse del país. El foco de la batalla con la Casa Rosada es ahora cómo instrumentar esa salida.
En tanto, la embestida nacionalizadora dañó el vínculo con el gobierno de España, uno de los principales aliados de la presidenta Cristina Kirchner. Allí se relacionan a los fuertes paros que sufrió la empresa con la pretensión "reargentinizante" del Ministerio de Planificación.

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