Se sugieren incentivos económicos, firma de convenios y pago de indemnizaciones. La honda inquietud reinante en el alto mando de la Fuerza Aérea por el creciente éxodo de pilotos de guerra hacia la aviación comercial, a raíz de la enorme brecha salarial, es conocida desde hace tiempo por los parlamentarios de las comisiones de Defensa del Congreso, quienes no sólo comparten dicha preocupación y exhortan al Gobierno a que tome la iniciativa, sino que además plantean propuestas para paliar la situación.El tema no es reciente. Entre 1990 y 1998 se retiraron 179 pilotos de la FACh, de los cuales 145 se fueron a líneas aéreas. La rama aeronáutica gradúa del orden de 20 a 30 pilotos al año.Se trata de un fenómeno mundial y para encararlo las fuerzas aéreas del mundo pagan bonos especiales de permanencia a sus pilotos.Un piloto de la FACh gana cerca de 800 mil pesos mensuales, mientras que en las aerolíneas comerciales su remuneración va desde un millón 600 mil pesos hasta los cinco millones, dependiendo de los años de experiencia.La FACh tiene cinco brigadas aéreas y por eso llaman a los que emigran a Lan Chile como "los pilotos de la sexta brigada".Este alarmante cuadro motivó al senador Sergio Romero (RN), presidente de la Comisión de Defensa del Senado, a invitar al ministro del ramo para que comparezca la próxima semana ante ese grupo parlamentario a fin de definir una estrategia que permita retener a dicho personal.Romero opinó que se debe buscar un incentivo que motive a los pilotos a permanecer en la FACh, aunque advirtió que la idea de establecer la inamovilidad de quienes se especialicen como pilotos de guerra no le parece razonable.En tanto, para el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Renán Fuentealba (DC), el Estado es el principal responsable de evitar que los pilotos de la FACh emigren a la aviación comercial.Con tal fin, Fuentealba sugiere que para formar a estos pilotos debiera suscribirse un convenio o compromiso de permanecer en la Fuerza Aérea por el tiempo que sea necesario y si en el futuro existe interés de las aerolíneas debieran responder por los recursos invertidos."El Estado invierte entre 4 y 5 millones de dólares para capacitar a este personal y las líneas aéreas se los llevan gratis. La verdad es que el Estado, como ocurre con los futbolistas, debiera ser el dueño de los pases de los pilotos", sostuvo Fuentealba.El diputado aliancista Alberto Cardemil, también integrante de la Comisión de Defensa, hizo hincapié que "este es un problema fundamentalmente de plata, de recursos" y en ese plano propone mejorar la remuneración de los pilotos y hacer más costosa su desvinculación de la FACh.Para ello sugiere pagar a los pilotos una "asignación por especialidad crítica" y el cobro de una elevada indemnización cuando decidan emigrar. Además, más a largo plazo, propone aumentar la oferta de pilotos."Desde los 80 hasta ahora perdimos una Fuerza Aérea"En entrevista con el Cuerpo D de "El Mercurio" de este domingo, el comandante en jefe de la FACh, el general del aire Ricardo Ortega, reveló el dramático trance que está viviendo su institución en años recientes, ante la imparable migración de pilotos de guerra hacia las aerolíneas comerciales."En 2007 perdí 17 pilotos. Solamente entre enero y febrero de este año perdí 12 más...Y hay que pensar que egresan aproximadamente 22 pilotos al año. Cada piloto con experiencia me cuesta alrededor de cinco millones de dólares", expresa el jefe aeronáutico.Hace hincapié en que otro tipo de especialidades pueden ser subcontratadas, pero no los pilotos, a los que definió como "la espina dorsal de la Fuerza Aérea"."Si no hay pilotos, los aviones permanecen en tierra. Así de simple: ¡Si no nos quedan pilotos, se acaba la Fuerza Aérea!", enfatizó.Ortega precisó que en la FACh "somos alrededor de 400 pilotos. Desde el año 80 hasta ahora, ¡hemos perdido una Fuerza Aérea!".Aunque reconoció que este año se le fue un piloto de los recién adquiridos y modernísimos F-16, el jefe aeronáutico asegura que a estos especialistas los tiene bien aleccionados. "Son cabros jóvenes (24 a 32 años) que todavía están entusiasmados, pero tendrán presiones de sus familias y del sistema...Y miran alrededor. Si se empiezan a ir, sería muy grave", advierte.Finalmente, dijo haber contactado a directivos de LAN, y valoró que la empresa haya procurado buscar pilotos en otras partes. "Porque si hubiese sacado exclusivamente pilotos de Chile, no tendríamos Fuerza Aérea", sostuvo.
Fuente: El Mercurio.cl
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