La aerolínea nipona Japan Airlines (JAL), la mayor de Asia, presentó hoy su declaración de bancarrota ante un tribunal de Tokio de acuerdo con la ley de Rehabilitación Corporativa, informó la agencia local Kyodo.
La presentada por JAL es la sexta mayor quiebra en la historia de Japón después de la II Guerra Mundial y la más grave de una compañía no financiera nipona, que obligará a JAL a dejar de cotizar en la Bolsa de Tokio.
La deuda de la compañía aérea hasta el 30 de septiembre era de 2,32 billones de yenes (17.805 millones de euros), por encima de lo estimado, según informó Japan Airlines. Tras conocerse la declaración de quiebra, el Gobierno japonés emitió un comunicado en el que compromete "el necesario apoyo" para JAL y le pide que mejore su base financiera y su rendimiento empresarial.
El Ejecutivo presentará hoy mismo su plan de reestructuración a tres años para JAL, con el objetivo de que la compañía aérea no interrumpa sus operaciones y retorne a los beneficios en el año fiscal 2012, que concluye en marzo de 2013. Según Kyodo, ese plan incluye el recorte de 15.000 empleos, casi un tercio de la plantilla, y una fuerte reducción del tamaño de una aerolínea que estaba sobredimensionada.
La aerolínea anunció además la dimisión del presidente de la aerolínea, Haruka Nishimatsu, quien será sustituido por el fundador de la corporación Kyocera, el veterano empresario Kazuo Inamori. La declaración de quiebra de JAL, que incluye a sus dos filiales, Japan Airlines International y JAL Capital, se acoge a la ley japonesa de Rehabilitación Corporativa, similar al "Capítulo 11" de la ley de bancarrotas de Estados Unidos. Esta norma protege a la compañía temporalmente de sus acreedores y ofrece tiempo para una reestructuración que dé lugar a una firma con menos deuda y de menor tamaño.
El plan para reflotar JAL está a cargo de un fondo paraestatal, conocido como ETIC, que inyectará a la aerolínea 300.000 millones de yenes (2.290 millones de euros), informó la compañía. Además, el ETIC se encargará de gestionar una línea de crédito con el Banco de Desarrollo de Japón y varios bancos privados por valor de 600.000 millones de yenes (4.580 millones de euros).
Para contribuir a reflotar el grupo, los bancos acreedores condonarán a JAL un total de 358.500 millones de yenes (2.744 millones de euros) de su deuda, mientras que 44.000 millones de yenes (337 millones de euros) facilitados por el Banco de Desarrollo de Japón serán cubiertos con fondos públicos. La reducción de personal se llevará a cabo de forma paulatina hasta marzo de 2013, al tiempo que habrá recortes de un 30 por ciento en los planes de pensiones de los empleados jubilados y se suprimirán las rutas no rentables.
Está previsto que a raíz de la bancarrota las acciones de JAL dejen de cotizar, lo que ha hecho que en sólo una semana los títulos hayan perdido el 90 por ciento de su valor, hasta alcanzar una capitalización total de apenas 150 millones de dólares, el precio de un Boeing 787.
Fuente: www.google.com
La presentada por JAL es la sexta mayor quiebra en la historia de Japón después de la II Guerra Mundial y la más grave de una compañía no financiera nipona, que obligará a JAL a dejar de cotizar en la Bolsa de Tokio.
La deuda de la compañía aérea hasta el 30 de septiembre era de 2,32 billones de yenes (17.805 millones de euros), por encima de lo estimado, según informó Japan Airlines. Tras conocerse la declaración de quiebra, el Gobierno japonés emitió un comunicado en el que compromete "el necesario apoyo" para JAL y le pide que mejore su base financiera y su rendimiento empresarial.
El Ejecutivo presentará hoy mismo su plan de reestructuración a tres años para JAL, con el objetivo de que la compañía aérea no interrumpa sus operaciones y retorne a los beneficios en el año fiscal 2012, que concluye en marzo de 2013. Según Kyodo, ese plan incluye el recorte de 15.000 empleos, casi un tercio de la plantilla, y una fuerte reducción del tamaño de una aerolínea que estaba sobredimensionada.
La aerolínea anunció además la dimisión del presidente de la aerolínea, Haruka Nishimatsu, quien será sustituido por el fundador de la corporación Kyocera, el veterano empresario Kazuo Inamori. La declaración de quiebra de JAL, que incluye a sus dos filiales, Japan Airlines International y JAL Capital, se acoge a la ley japonesa de Rehabilitación Corporativa, similar al "Capítulo 11" de la ley de bancarrotas de Estados Unidos. Esta norma protege a la compañía temporalmente de sus acreedores y ofrece tiempo para una reestructuración que dé lugar a una firma con menos deuda y de menor tamaño.
El plan para reflotar JAL está a cargo de un fondo paraestatal, conocido como ETIC, que inyectará a la aerolínea 300.000 millones de yenes (2.290 millones de euros), informó la compañía. Además, el ETIC se encargará de gestionar una línea de crédito con el Banco de Desarrollo de Japón y varios bancos privados por valor de 600.000 millones de yenes (4.580 millones de euros).
Para contribuir a reflotar el grupo, los bancos acreedores condonarán a JAL un total de 358.500 millones de yenes (2.744 millones de euros) de su deuda, mientras que 44.000 millones de yenes (337 millones de euros) facilitados por el Banco de Desarrollo de Japón serán cubiertos con fondos públicos. La reducción de personal se llevará a cabo de forma paulatina hasta marzo de 2013, al tiempo que habrá recortes de un 30 por ciento en los planes de pensiones de los empleados jubilados y se suprimirán las rutas no rentables.
Está previsto que a raíz de la bancarrota las acciones de JAL dejen de cotizar, lo que ha hecho que en sólo una semana los títulos hayan perdido el 90 por ciento de su valor, hasta alcanzar una capitalización total de apenas 150 millones de dólares, el precio de un Boeing 787.
Fuente: www.google.com
Pidió protección a la banca rota...no quebró.
ResponderBorrar