Paul Allen, ha presentado un proyecto en Seattle, el Stratolaunch Systems, que es una curiosa aeronave, del tamaño de dos aviones Boeing 747 Jumbo juntos, y que lleva suspendido un cohete.
La aeronave lleva seis motores de Jumbo, pesará unas 550 toneladas, y llegará a medir 117 metros, por lo que será necesario una pista de despegue, de al menos 3.600 metros de longitud.
Este nuevo sistema podrá poner cargas en órbita terrestre, cuando a 9.000 metros de altura, la aeronave suelte el cohete, y éste pueda poner en órbita la carga, -de hasta 4,5 toneladas-, ya sea ésta un satélite comercial, o carga para misión científica.
Pero Allen y sus colaboradores, el ingeniero Burt Rutan -hizo entre otras cosas el SpaceShipOne, el primer vehículo privado que en 2004 llegó al espacio-, y Michael Griffin -anterior director de la NASA-, pretenden también vuelos tripulados en un futuro no muy lejano, ya que el proyecto inicial estará operativo para 2016.
Allen explica: "He soñado desde hace tiempo con el siguiente gran paso en los vuelos espaciales privados, tras el éxito de SpaceShipOne, para ofrecer un sistema flexible de acceso a órbita", y añade: "Estamos en el amanecer de un cambio radical en la industria espacial de lanzadores y Stratolaunch es pionera en una solución innovadora que revolucionará los viajes espaciales".
Griffin señala: "Creemos que la nueva tecnología tiene el potencial para que los vuelos espaciales sean algún día rutinarios, al evitar muchas de las limitaciones que tienen los cohetes que despegan desde tierra", y añade: "Además, nuestro sistema proporcionará flexibilidad de lanzamiento desde muchos lugares".
Rutan dice que tienen miles de diseños, pero aún no está el proyecto completo, que podría superar los 20 millones de euros.
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